La lista de los alimentos que más envejecen: averigua si tu dieta está sumándote años

Tres expertas en nutrición nos explican qué alimentos podrían envejecer tu piel, desde las harinas refinadas a los procesados

Por hola.com

¿Sabías que los alimentos que eliges en tu día a día pueden estar sumándote años? Sí, hay determinados productos que incluyes en tu cesta de la compra que, sin que lo sepas, te pueden estar envejeciendo de forma prematura... y mucho más de lo que crees. De hecho, las investigaciones indican que hasta un 80% del envejecimiento se relaciona con el estilo de vidaalgo que incluye, además de otros hábitos como dormir bien, cuidarse la piel o no fumar, a tu dieta. "La apariencia y salud de la piel está ligada a nuestra alimentación. Mejorar su aspecto, promover su juventud y vitalidad o evitar y eliminar problemas en la misma se puede lograr mediante ajustes en la alimentación", nos cuenta Laura Parada, nutricionista del centro madrileño Slow Life House. “Una alimentación carente de nutrientes y antioxidantes, rica en grasa proinflamatoria, hipercalórica y con una elevada cantidad de aditivos, sin duda nos envejece”, confirma Elisa Blázquez, nutricionista de la Clínica IQtra, con la que coincide Magda Pérez, beauty coach de los centros médico-estéticos Carmen Navarro. Hemos hablado con estas expertas, que resumen los 'enemigos' de una piel joven en la siguiente lista.

1. Harinas y grasas. “Pon freno a las harinas refinadas y a las grasas saturadas. Lo que pones en tu plato afecta directamente a la aparición de la papada, especialmente si estás genéticamente predispuesto. Para prevenir su aparición, la fruta, la verdura y los lácteos desnatados siempre deben estar en tu lista de la compra”, nos cuenta Magda Pérez. Y coincide Elisa Blázquez, quien explica que los productos procesados y refinados aportan una menor cantidad de nutrientes y antioxidantes. “Las harinas blancas están desprovistas de una gran cantidad de minerales y aportan almidones de rápida absorción que favorecen subidas de glucemia que nos hacen ganar peso y contribuyen a la inflamación crónica”, nos cuenta.

2. Embutidos y carnes ricas en grasa 'malas'. Contienen ácido araquidónico, un tipo de grasa proinflamatoria, tal y como nos cuenta Elisa Blázquez. Su exceso se relaciona con la inflamación crónica relacionada con patologías como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, enfermedades reumáticas, autoinmunes, digestivas, etc. Es importante que consumamos una mayor cantidad de grasa antiinflamatorias omega 3, que se encuentran en el pescado, la chía, el lino, las algas o las nueces. Las carnes procesadas contienen aditivos que pueden provocar inflamación y que afectan también al colágeno de la piel. Además las cocciones a altas temperaturas pueden provocar compuestos nada saludables. 

3. Azúcar y comida basura. Necesitamos tomar menos calorías y más nutrientes. El exceso de calorías, sobre todo de azúcares, nos envejece, porque supone un mayor derroche metabólico. Además, el azúcar desencadena la glicación en el organismo, un proceso que puede acabar destruyendo las fibras de colágeno y elastino de la piel, provocando arrugas, manchas y flacidez. "El azúcar puede causar envejecimiento prematuro. Hay estudios que afirman que un factor importante el cual acelera el envejecimiento es la insulina disparada por el azúcar. También puede envejecer la piel cambiando la estructura del colágeno y aumentar la retención de fluido corporal", confirma Laura Parada. Comer menos, hacer ayunos intermitentes y consumir una gran cantidad de alimentos frescos vegetales nos ayuda a envejecer de una manera sana. Sin embargo, la bollería, los dulces, las chucherías, la comida rápida tipo hamburguesas, perritos o snacks fritos, nos aportan un extra de calorías vacías que merman nuestra salud.

4. Alcohol. Ambas expertas coinciden en afirmar que produce deshidratación, aporta calorías vacías y reduce los niveles de vitamina A en el organismo, un potente antioxidante que protege nuestra piel. Además de acarrear problemas graves en el hígado y el riñón, consumir alcohol de manera crónica y prolongada puede producir couperosis,  descamaciones y acelerar la flaccidez cutánea, ya que también desorganiza las fibras de colágeno y elastina, responsables de la tersura y elasticidad del cutis. La piel se muestra fatigada, cetrina, arrugada, seca y con los poros abiertos.

5. Refrescos azucarados. Tampoco son buenos. Nos descalcifican, favorecen la ganancia de peso, aportan gran cantidad de aditivos, nos deshidratan y favorecen el síndrome metabólico (Hipertensión, diabetes, hiperlipidemia y obesidad).

Otros hábitos dietéticos que suman años

- Abusar de la mantequilla: Tal y como explica Magda Pérez, contiene grasas hidrogenadas que están directamente relacionadas con las arrugas y el grosor de tu piel. 

- Pasarse con la sal: Puede provocar hinchazón y retención de líquidos. Evita la alimentación rica en sodio o algunos medicamentos. "Los españoles somos además demasiado aficionados a este condimento. Y además nos deshidrata y hace que nuestra piel parezca envejecida y seca", cuenta la experta de Carmen Navarro.

- Comer pocas frutas y verduras: No incluir estos alimentos en la dieta no solo afecta al aparato digestivo y a la salud del organismo en general, sino que también se traduce en un envejecimiento prematuro de la piel. Son las mejores herramientas para combatir los radicales libres. Toma frutos rojos, tomate, melocotón, sandía y mejor en crudo.

-Tomar poca proteína: Condiciona una menor calidad de colágeno de la piel y propicia una mayor pérdida de masa muscular.