Tendencias de maquillaje 2019: llegan los iluminadores de gelatina

Atenta a esta nueva textura que promete y logra acabados aun más frescos y jugosos en la piel

Por Mariana Chacón

Aunque antes fuera un paso que solo ponían en práctica los profesionales, hace algunos años que iluminar la piel se convirtió en un gesto imprescindible en cualquier rutina de maquillaje. Gracias a unos toques de iluminador se consigue un acabado más fresco, radiante y multidimensional con la ventaja de tardar tan solo unos segundos en aplicarlo sobre la piel. Y es que, mientras la base de maquillaje requiere de tiempo y paciencia hasta lograr que se funda por completo con la piel, con una pequeña cantidad de este producto en lugares estratégicos se transforma un look de inmediato. Meghan Markle o Georgina Rodríguez son algunas de las apasionadas de este cosmético que ahora se reinventa en textura jelly o gelatinosa para convertirse en una de las principales tendencias de maquillaje del año.

VER GALERÍA

Como la mayoría de tendencias innovadoras de la industria de la belleza, Corea del Sur fue el lugar en el que se pensó que la gelatina podría funcionar como textura en cosmética. Empresas locales como Moonshot Cosmetics fueron el ejemplo que siguieron otras más conocidas como Farsáli, la marca a la venta en Sephora que se convirtió en la favorita de influencers gracias a su sérum Unicorn Essence (esencia de unicornio) que promete una piel más bonita gracias a su acción antioxidante. Jelly Beam es otro de sus productos que conquista a las beauty junkies, un iluminador con base de gelatina disponible en 3 tonos que se aplica como un gel y se asienta como un polvo.

Este tipo de cosmético se puede aplicar con las yemas de los dedos o con una brocha en las zonas más elevadas del rostro para embellecer los rasgos con luz: el hueso del pómulo, la parte central del tabique nasal, el arco de Cupido (o arco superior de los labios) o el lagrimal. La cantidad que se necesita para cubrir toda esta superficie es mínima, una ventaja que comparte con todos los iluminadores ya que son productos que se acaban después de muchos meses, incluso años, por lo que hay que tener en cuenta la fecha de caducidad señalada en el packaging.

Otro de los usos que muchas influencers le dan a este cosmético es el de prebase, se mezcla una mínima cantidad de iluminador (del tamaño de un guisante) con la crema que se utilice para hidratar la piel antes de aplicar la base de maquillaje para conseguir una luminosidad que parece salir desde dentro. En los meses más cálidos también funciona para iluminar las clavículas, los hombros o los brazos, una técnica que se puede poner en práctica en invierno con conjuntos de fiesta que dejen estas zonas al descubierto. Un todo en uno apto para principiantes con el que lograr una luminosidad instantánea con un acabado que respira juventud y frescura.