'MasterChef 7': Último expulsado y... ¡cuenta atrás para la final!

Después de una complicada noche, los jueces expulsan al último aspirante y se conoce el nombre de los cuatro finalistas de esta edición del talent culinario

Por Gtresonline

La séptima edición de MasterChef llega a su fin. El talent culinario de Televisión Española seleccionó anoche el nombre de los cuatro finalistas del programa, después de un emocionante programa en el que los aspirantes demostraron el gran nivel adquirido y en la que los pequeños detalles fueron los determinantes. Teresa, Carlos, Aleix, Aitana y Valentin dieron lo mejor de sí mismos durante las tres pruebas. Para el cocinado de interiores, los semifinalistas contaron con la visita del chef Pedro Subijana (tres estrellas Michelin), que los retó a preparar uno de sus platos. Una complicada prueba que realizaron sin receta y sin ver el plato y que interpretaron a raíz de la crítica gastronómica de Borja Matoses, miembro de la Real Academia de Gastronomía. Aleix fue el mejor en resolver el cocinado y, además de convertirse en el líder de la prueba de exteriores, recibió un cheque de 2.000 euros para gastar en electrodomésticos. "Me van a venir muy bien para los muebles y electrodomésticos del pequeño restaurante que quiero montar".

El equipo se desplazó al conocido restaurante Àtic, en Valencia, donde los aspirantes realizaron un menú compuesto por cuatro platos para treinta falleros utilizando las técnicas de tradición y vanguardia aprendidas en el programa. Allí, tras elaborar los platos –muy criticados en redes sociales por pertenecer a la gastronomía catalana y no a la valenciana- Aitana y Aleix se convirtieron en los dos primeros finalistas de esta edición, mientras que Teresa, Valentín y Carlos se disputaron las dos últimas plazas en la prueba de eliminación.

Los nominados se enfrentaron en este último y decisivo reto a uno de sus mayores temores, le repostería. Frédéric Bau, uno de los pasteleros más brillantes y de mayor prestigio internacional, fue el encargo de ponerles en un serio aprieto solicitándoles que replicaran un complicado postre, en el que el merengue levita por su ligero peso para el que contaron con 90 minutos de tiempo. La primera en salvarse de la expulsión fue Teresa, que se convirtió en la tercera finalista de la edición después de haber tenido un complicado cocinado en el que se le quemó la crema para el helado del merengue y rompió a llorar de la presión al darse cuenta de que debía repetir toda la elaboración. El duelo final lo protagonizaron Carlos y Valentín. Ambos impresionaron al jurado, que deliberó basándose en pequeños detalles. "El jurado ha decidido que debe abandonar las cocinas de MasterChef… ¡Carlos!", anunciaba Pepe Rodríguez ante la incredulidad de los concursantes.