Comer en Disfrutar se convirtió en una experiencia gastro que ningún foodie quería perderse. Sin embargo, fue precisamente esa condición ‘experiencial’, tan difícil de descontextualizar del restaurante, la que al principio mantuvo a los chefs algo reticentes cuando empezó a hablarse de servicios ‘delivery’. La aparición de la pandemia sanitaria no dejaba muchas más alternativas a los restaurantes como vía de ingresos. Pero, ¿cómo hacer que una cocina tan especial como ésta viajara bien a los hogares?
Tras meses de trabajo los chefs fueron dando forma a su Plan B (había que encontrarlo, dado el complicado panorama: recordamos que la crisis sanitaria llevo a Cataluña a cerrar totalmente la hostelería a mediados de octubre y, aunque esta semana ha empezado a reabrir, el futuro es, como en todo el mundo, muy incierto aún). Así, su proyecto fue dar vida a una propuesta gastro especialmente diseñada para llevar a domicilio: platos inspirados en las cocinas tanto de Compartir (más mediterránea y casual) como de Disfrutar (más creativa), pero totalmente adaptadas para el delivery.