‘El melón es malo por la noche’ y otros mitos relacionados con la fruta

Derribamos algunas creencias falsas que rodean este tipo de alimentos

Por Iraide Almudí

El terreno de la nutrición es uno de esos especialmente propicios para la expansión de falsos mitos, tan interiorizados durante años y años en el ‘imaginario colectivo’ que a veces resultan casi imposibles de derribar. De todo ellos, hoy vamos a detenernos en el universo de las frutas (más variadas y ricas que nunca, ahora en verano) y sobre las que, aún hoy día, sobrevuelan no pocas creencias falsas. O en realidad, deberíamos decir, ‘hoy más que nunca’…. Y es que, internet y las redes sociales, muchas veces suponen una sobreabundancia de información y uno ya no sabe distinguir lo que es cierto de lo que no. Por eso, nada mejor que escuchar a los dietistas-nutricionistas ‘de verdad’, profesionales serios, que nada tienen que ver con cibergurús o ciertos influencers movidos únicamente por intereses económicos…

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Tomar fruta fresca entera siempre es recomendable, independientemente del momento del día

Pero vayamos al lío, y recordemos algunos de los mitos más comunes relacionados con la fruta que, aunque parezca mentira, todavía están (no poco) extendidos. Aviso a navegantes: nos referimos a estos mitos aplicados a una población adulta sana. Por su puesto, pueden existir determinadas dolencias -que siempre debe diagnosticar un profesional médico- a las que esto no aplica.

La fruta, mejor a determinadas horas del día. FALSO

Existen ciertas recomendaciones sobre la idoneidad a la hora de consumir fruta en función del momento del día (mejor entre horas, o mejor en la comida que en la cena, mejor antes de comer que como postre…). Sin embargo, el orden de su consumo no va a hacer que se gane más o menos peso. “Todo eso no tiene ningún fundamento científico. La fruta, siempre que se vaya a introducir en una comida, sea la que sea, siempre va a ser buena idea. Incluso al final de una comida copiosa, puede venir bien tomar un trozo de fruta para que la fibra que ingieres con ella module la absorción de nutrientes. Si te apetece tomar postre después de una comida mucho mejor que sea una fruta en lugar de un dulce o un derivado lácteo”, explica el dietista-nutricionista y divulgador Aitor Sánchez. Así pues, el consejo general en este sentido sería: da igual el momento del día que sea, cualquiera es bueno para tomar fruta fresca (sobre todo si, comiéndola, dejas de consumir otros alimentos insanos).

La fruta tiene azúcar, por lo que es mejor evitarla para perder peso. FALSO

“Los azúcares presentes de forma natural en frutas y hortalizas no suponen riesgo para la salud porque no son azúcares libres, sino azúcares intrínsecos”, explica el dietista nutricionista Julio Basulto. Así lo explica también la Organización Mundial de la Salud, que diferencia de forma muy clara ambos tipos de azúcar: los mencionados intrínsecos, esto es, los que encontramos de forma natural en la fruta fresca (variedades más calóricas incluidas; plátanos, uvas…),  y por otro lado, los azúcares libres, que sí son los que debemos tratar de evitar, ya se relacionan con un mayor riesgo de sufrir enfermedades crónicas.

La fruta, mejor entera que en zumo

El zumo natural de fruta es igual de sano que la fruta entera. FALSO

Precisamente el motivo más importante por el que esto es falso tiene que ver con lo que comentábamos en el punto anterior, es decir, con estos dos tipos de azúcares diferenciados. Los intrínsecos, propios de la fruta entera, son saludables. Sin embargo, cuando exprimimos la fruta, esos azúcares intrínsecos, se convierten en azúcares libres (los que como decimos, es preferible evitar). Además, la fruta entera sacia más y aporta más fibra. Así que, recuerda, como dice otro nutricionista de referencia, Juan Revenga: ‘Beber zumo de fruta no equivale a comer la fruta’.

El melón por la noche ‘mata’. FALSO

Dice el dicho popular que ‘El melón por la mañana, oro; por la tarde, plata, y por la noche, mata’. Algo que a veces también se aplica a la sandía: que si provoca fermentaciones en el estómago, que si genera problemas intestinales…. “Nada de ello es verdad”, recalca Basulto. “Esto no aparece recogido en ningún estudio científico, no le dedican una sola línea los tratados de nutrición de referencia y no es plausible desde un punto de vista bioquímico o nutricional. No hay nada en el melón o en la sandía que justifique tales perjuicios”, explica el reputado nutricionista. Así que, ya lo sabes, si te apetece melón para cenar… ¡no te cortes!

El melón también puede consumirse por la noche sin problema

La piña adelgaza. FALSO

Tiene propiedades depurativas, detoxifincantes… son algunas de las ‘cualidades’ que se le otorgan muchas veces a la piña (¡hasta existe una dieta con su nombre!). Por supuesto que la piña es, como otras frutas, un producto saludable y su inclusión en nuestra cesta de la compra es interesante. Pero eso no significa ni que, por sí misma adelgace (ningún alimento lo hace), ni que ‘depure’ nada. Para eso están nuestros riñones y nuestro hígado.

El limón con agua en ayunas es beneficioso. FALSO

“Si ahora rompes tu ayuno con agua con limón y antes lo hacías con donuts y galletas, esto contribuirá lógicamente a que pierdas peso, pero es el hecho de dejar de tomar un desayuno poco saludable lo que te puede ayudar a adelgazar, y no el hecho de tomar agua con el limón”, explica al respecto de este mito el nutricionista Aitor Sánchez, una falsa creencia de la que ya te hablábamos más extensamente aquí.

La fruta ecológica, siempre es mejor. FALSO

Cuando alguien compra ‘eco’ normalmente los hace por motivos de salud (pensando que es más saludable) o por motivos de sostenilidad medioambiental. Sin embargo, la legislación está planteada de manera que se ciñe al alimento en sí (cómo se produce) pero no tiene en cuenta otros factores como el impacto que tiene esa producción. Un ejemplo: si vives en España, siempre será mejor consumir unas naranjas de Valencia, por mucho que no sean ‘eco’, que comprar unos aguacates ‘eco’ pero llegados de Latinoamérica (con la huella ambiental que eso supone). En cuanto a la posible toxicidad de alimentos producidos con pesticidas o herbicidas, son absolutamente seguros. Si no, podrían venderse. “Lo ecológico no es más sano ni más bueno para el medioambiente”, reitera a menudo en conocido bioquímico y divulgador científico J.M Mulet. De manera que el consejo genérico podría ser: si tú quieres comer saludable, llena tu cesta de alimentos saludables (independientemente de si son o no ecológicos). Y si quieres una alimentación sostenible, apuesta por los productos locales y de temporada.

Aunque es saludable, como el resto de frutas, la piña no tiene 'propiedades adelgazantes'

La cera que hace ‘brillar’ algunas frutas puede ser tóxica. FALSO

“Esa cera no supone ningún riesgo para la salud. Se puede consumir. Además de para dar brillo a la fruta y que parezca más apetecible, tiene también una función de conservación, evitando que se deshidrate”. Así lo cuenta la nutricionista y tecnóloga de alimentos Beatriz Robles. De manera que, como ella misma apunta, "nada fiarse de esos mensajes falsos y sensacionalistas que circulan por internet sobre la posible toxicidad de esta cera”.

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