Ingredientes
- 2 ud pechuga de pavo
- 1 cc pimentón dulce
- 2 dientes dientes de ajo
- 300 Orégano
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
- Sal
- 150 g quinoa
- Rábano
- Pepino
- Cebolla morada
- Cilantro fresco
- Limón
Preparación
Para el adobo
- Lo primero que debemos hacer es preparar el adobo. Para ello cogemos un bol amplio o una bandeja donde nos vayan a caber más tarde las pechugas de pollo. Seguidamente añadimos el aceite de oliva virgen extra, los ajos picados, el pimentón y un poco de orégano. Salpimentamos al gusto y reservamos.
- Sumergimos las pechugas de pavo en la fuente con el adobo y lo tapamos con papel film. Lo llevamos a la nevera y lo dejamos adobar unas dos horas.
Para la ensalada de quinoa
- Ahora vamos a preparar la ensalada. Lava la quinoa con agua abundante y escurre bien.
- Una vez bien lavada, cuécela en una cazuela amplia según las instrucciones del paquete.
- Mientras tanto, lava los rabanitos y córtalos en en finas rodajas.
- Haz lo mismo con los pepinos y la cebolla morada. La cantidad de esta última dependerá un poco de tu gusto por la cebolla. Recuerda la cebolla morada tiene un toque picante que no gusta a todos.
- Mezcla la quinoa con las verduras y aliña con aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta, cilantro picado y limón. Con el cilantro ocurre lo mismo, no gusta a todo el mundo así que controla la cantidad que echas.
Para el pavo
- Justo antes de servir, saca las pechugas de la nevera y escurre bien el adobo. Pasar por la plancha las pechugas de pavo hasta que estén bien doradas y trocéalas en pedazos de un bocado.
- Sirve en un plato las pechugas de pavo acompañadas de la ensalada de quinoa y disfruta de un plato tan saludable como delicioso.