Ingredientes
- 400 g quinoa
- 1 mata brócoli
- 1 Cebolla
- Aceite de oliva
- 250 ml leche vegetal, la que prefiramos
- 2 cs harina
- 2 cc vinagre de manzana
- 2 cc bicarbonato
- 2 cs harina de garbanzos
- 3 ramitos tomillo
- 100 g pan rallado
- 1 cs pimienta rosa
- Sal
- Pimienta negra
Preparación
- Enjuagar con agua fría la quinoa.
- Poner agua salada a hervir y verter la quinoa. Cocinar 20 minutos. Escurrir y reservar.
- Pelar y picar la cebolla.
- Rallar la parte verde del brócoli. Lavar, secar y disipar el tomillo.
- Calentar dos cucharadas de aceite en una sartén. Saltear la cebolla durante 5 minutos sin que se dore, añadir el brócoli rallado, tomillo, un poco de sal y pimienta y continuar la cocción 5 minutos.
- Añadir la bebida vegetal, remover e incorporar lentamente la harina.
- Cocinar a fuego medio hasta que espese la masa.
- En un recipiente aparte, mezclar la quinoa, la mezcla de cebolla, brócoli, pimienta rosa trituradas. Esperar a que se temple la masa.
- En un bol, disponer el bicarbonato de sodio con la harina de garbanzo y el vinagre de manzana, batir bien hasta conseguir una textura parecida a la del huevo batido. Añadir agua o más harina si fuera necesario.
- Formar pequeñas bolitas con ellas, bañar en el huevo vegano, rebozar con pan rallado y freír durante 3 minutos aproximadamente en aceite por cada lado.
- Retirar el exceso de aceite con papel de cocina y colocar en un plato.