Cómo hacer helado en casa sin necesidad de heladera

Aunque hoy en día encontramos en el mercado heladeras muy asequibles y sencillas de usar, quizás ya no tengamos sitio para guardar un electrodoméstico más. Así que no desesperemos porque aunque no dispongamos de ella, no tenemos por qué renunciar a preparar helados deliciosos de forma casera con la ayuda de cualquier congelador. Te explicamos cómo hacerlo

Por Susana Baticón

Hacer un helado de forma casera te garantiza que los ingredientes que utilizas son naturales y que no va llevar ningún conservante, colorante o estabilizante… Y es que casi nadie puede resistirse a este postre frío, que muchas veces asociamos su consumo con el dicho de ‘las penas, con helado, son menos penas’.

Hay que evitar los cristales de hielo

Las heladeras nos garantizan la rotura de los hielos que se forman durante el proceso de congelado, gracias a su sistema de remover continuamente la mezcla en un recipiente, que se hiela por efecto de la electricidad y que nos garantiza una textura cremosa.

Así que en los helados caseros lo que debemos lograr es intentar evitar que se formen esos desagradables ‘cristalitos’ para disfrutar de una mezcla de textura suave y agradable al paladar. Es algo más trabajoso, porque lo haremos de forma manual, pero podemos obtener un resultado más que decente.

El proceso

Tenemos varios tipos de helado (crema, de leche, mantecados, sorbetes...) pero vamos a referirnos a los que llevan algún lácteo y alguna grasa: leche o nata y yema de huevo o clara de huevo.

El proceso entonces es mezclar un elemento lácteo y/o graso como leche, nata, yogur, mantequilla o leche condensada con huevos -yemas o claras- y azúcar y añadir otros ingredientes como frutas, vainilla, galletas, frutos secos, chocolate, menta, canela…

Después de mezclar los ingredientes elegidos, procedemos a su triturado o batido.

El paso siguiente es volcar el resultado en un recipiente apto para la congelación (los mejores son los de metal, pero nos valen de vidrio o de plástico) y meterlo al congelador entre 3 y 4 horas, batiéndolo cada 20 minutos para evitar que se hiele: a mano con un tenedor o varilla, con batidora o con robot de cocina.

Sencillo, ¿no? Sin embargo, hay que tener algunas consideraciones importantes para no fallar en el intento.

Algunas consideraciones importantes

 

  • Tenemos varios ingredientes que ayudan a evitar la formación de los mencionados cristales de hielo como el azúcar, la miel, el azúcar invertido, o el alcohol, pero hay que moderar su uso: un 20% del total de la mezcla en el caso de los endulzantes, y un 20% si añadimos algún licor -siempre y cuando no se lo demos a los niños-.
  • La grasa es esencial como componente de un helado y la encontramos en la leche, la yema de huevo, la mantequilla, la nata, etc.
  • Es importante introducir aire en la mezcla de nuestro helado, para lograr cremosidad, y eso lo vamos a conseguir con el batido inicial de los ingredientes, cuando incorporemos nata o huevos, especialmente si lo hacemos con unas varillas eléctricas.

Te puede interesar:

Date un capricho helado y disfruta presentándolo en la mesa con originalidad

Helado casero de galletas Oreo

El helado que potencia el bronceado y otras recetas para un tono de piel más bonito