Sube de nivel tus desayunos y meriendas de fin de semana con tus propios churros caseros

No puede apetecer más: unos churros recién hechos, con tus propias manos, acompañados de una humeante taza de chocolate o café. Las temperaturas para este finde seguirán siendo bajas. Así que, ¿por qué no te animas a organizar una merienda deliciosa en casa, invitar a tu gente y sorprenderles? Te damos todas las claves para preparar de forma casera esta deliciosa masa crujiente

Por Susana Baticón

Se sabe que los churros comenzaron a consumirse en España en el siglo XIX y, aunque no se conoce quién los inventó, se cree que su origen es árabe, pero hay quien también sostiene que se encuentra en Egipto. Esta masa de harina frita, agua caliente y sal (en proporción de 1 kilo de harina por 1 litro de agua y 1 cucharada de sal) pertenece al grupo de las conocidas como 'frutas de sartén', entre las que también se incluyen los buñuelos, las torrijas o los pestiños, que se fríen en aceite de oliva o de girasol. 

Churros y porras

Son inseparables de las fiestas populares, de las verbenas y de las barras de muchos de nuestros bares que los ofrecen, sobre todo, a la hora del desayuno y de la merienda, junto a las porras, hechas con agua templada, más gorditas, con una proporción superior de agua respecto a la de harina y con una textura más esponjosa debido al bicarbonato sódico.

En España y otros países

Se consumen en toda España, son especialmente populares en Madrid y en algunas provincias del sur, los churros también se conocen como tejeringos, en alusión al utensilio en forma de jeringa que se usaba tradicionalmente para darles la forma y que más tarde se sustituyó por la churrrera y, en versión más casera, por la manga pastelera.

Y aunque triunfa el churro más clásico, la masa de este producto se puede rellenar de chocolate, crema pastelera o nata montada. La forma que se les da puede dar suele ser de lazo o de bastón. Hay a quien le gusta, una vez fritos, espolvorearlos con azúcar, en ocasiones mezclada con canela molida. Y su acompañamiento más tradicional es un buen chocolate a la taza

Se han popularizado en otros países latinoamericanos y los encuentras en algunos lugares de Londres, Nueva York o Canadá. Los brasileños prefieren los rellenos de chocolate, los cubanos se apuntan a los churros con guayaba y a los mexicanos les pirran los de dulce de leche o vainilla. En Japón y en Uruguay toman unas versiones saladas, con queso, en China, desde tiempos inmemoriales, preparan una masa frita salada similar, de nombre youtiao, también conocido como youzhagui en el sur del país, y en Indonesia a los churros les llaman los donuts españoles.

¡Manos a la obra!

Y ahora pasamos a la acción y te contamos cómo hacer unos deliciosos churros caseros y un apetecible chocolate a la taza. ¿No crees que puede ser un plan estupendo para este finde? Te pones manos a la obra en la cocina, después reúnes a familia y/o amigos y te los ganas agasajándoles con esta propuesta, súper fácil de preparar. 

Receta de Churros caseros (20-25 unidades)

Ingredientes: 1 vaso de agua; 1 vaso de harina de trigo; 1 pizca de sal; aceite para freír y azúcar (opcional)

Elaboración:

  • Empezamos echando el agua con la sal en un cazo y lo ponemos al fuego.
  • Cuando veamos que hierva, los retiramos del fuego, añadimos la harina de golpe y removemos enérgicamente hasta que la masa se separe de las paredes y forme un engrudo.
  • Introducimos la masa en una manga pastelera con boquilla estriada o de estrella o, si tenemos, en una churrera.
  • Calentamos abundante aceite en una sartén honda y grande, en una cazuela o en la freidora y vamos soltando la masa para freír los churros, dándoles la forma que más nos guste.
  • Los sacamos sobre papel de cocina, los servimos y, si queremos, espolvoreamos un poco de azúcar.

Receta de chocolate a la taza (para 4 personas)

Ingredientes: 400 gramos de chocolate de tableta o 250 gramos de cacao en polvo; 1 litro de leche o de agua; 50 gramos de azúcar; 10 gramos de harina de maíz; 1 pizca de sal; canela, vainilla, ralladura de naranja para aromatizar, etc (opcional)

Elaboración:

  • Comenzamos poniendo a calentar la leche o el agua en un cazo.
  • Añadimos el azúcar, la sal y el chocolate troceado o el cacao en polvo.
  • Removemos sin parar con una cuchara de madera.
  • Diluímos la harina de maíz en un poco de leche y la incorporamos al cazo sin dejar de remover.
  • Cuando veamos que espese, lo retiramos del fuego y lo servimos en tazas.
  • Puedes tomarlo así, en su versión más clásica, o aromatizarlo con canela, vainilla, ralladura de naranja, etc.