Hokkaido, el pan de leche japonés que es esponjoso, suave y adictivo

Se parece al pan del molde, pero tiene un toque lácteo, suave, húmedo y muy esponjoso. Y una vez que lo pruebas, estás perdido porque está buenísimo

Por Susana Baticón

El universo del pan es infinito -y está en uno de sus mejores momentos porque comerlo de calidad es algo que cada vez nos preocupa y valoramos más-. En cada país y en cada región se elaboran diferentes variedades, algunas de fama mundial como la baguette, la chapata, el brioche, el bagel, el pan de pita... Y, en Japón, hacen el shokupan o pan de Hokkaido, una isla nipona con mucha abundancia de productos lácteos de calidad y donde está el origen de la técnica de cocina imprescindible para hacerlo, que recibe el nombre de tangzhong.

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Se trata de un pan parecido al de molde y al brioche, que crece mucho, tiene un sabor ligeramente dulce y una textura muy suave, esponjosa y ligeramente húmeda. Apenas tiene corteza. Y, como decimos la clave está en una especie de papilla o pasta hecha al fuego con agua, leche y harina -también conocida como roux de agua- que se añade a la masa, retiene humedad en su interior y hace que el pan se conserve esponjoso, ligero y tierno durante más tiempo.

Es originario de Japón pero también se consume en otros países asiáticos y es ideal para acompañar muchos platos. Nos gusta mucho para tomarlo en forma de tostadas untadas con mantequilla y mermelada o queso crema y aguacate, pero también puedes cortarlo en rectángulos, tostarlo y servirlo con todo tipo de recetas y los sándwiches con este pan de leche pasan a otra dimensión de lo buenos que están.

El pan de leche japonés lleva su tiempo, porque necesita su doble fermentación, pero el resultado merece la espera.

Ingredientes necesarios para hacer pan de leche japonés

Para el tangzhong:

  • 15 gramos de harina de fuerza
  • 45 gramos de leche entera
  • 45 gramos de agua

Para la masa del pan japonés:

  • 385 gramos de harina de fuerza
  • 160 gramos de leche
  • 50 gramos de azúcar
  • 60 gramos de mantequilla
  • 1 huevo
  • 5 gramos de levadura seca para hacer pan
  • 1 cucharadita de sal

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Elaboración del pan japonés de leche

El tangzhong:

  1. Echa el agua y la leche en un cazo pequeño y pon a calentar.
  2. Cuando empiece a estar caliente, añade la harina.
  3. Mantén la temperatura baja y no dejes de remover para que no se formen grumos.
  4. Cuando tengas una mezcla homogénea y empiece a espesar, aparta el cazo del fuego, cubre con un papel film transparente y espera a que se enfríe.

La masa:

  1. Echa en un bol la leche, el azúcar, el huevo, la sal, el tangzhong y la levadura y ve mezclando poco a poco.
  2. Añade la mantequilla derretida atemperada y amasa todo durante unos 15-20 minutos hasta que esté todo bien integrado y la masa quede lisa y elástica.
  3. Coloca la masa en un bol, tapa con papel film y deja fermentar durante 60 minutos hora a temperatura ambiente.
  4. Transcurrido ese tiempo, vuelve a amasar sobre una superficie enharinada y divide la masa en 3 bollitos.
  5. Estíralos con un rodillo hasta darles forma ovalada, pliega cada pieza hacia dentro y vuelve a estirar hasta lograr unos rectángulos y enrollarlos.
  6. Coloca estas 3 piezas no demasiado pegadas -porque crecen al fermentar y se pegan- en un molde especial para pan alargado engrasasado y cubierto con papel.
  7. Deja fermentar en un lugar cálido durante otros 60 minutos.
  8. Precalienta el horno a 180 grados, pinta la superficie de la masa con leche y hornea durante unos 30 minutos.
  9. A media cocción cubre el pan con papel de aluminio para evitar que se tueste la superficie en exceso, saca del horno y deja que se enfríe durante 5 minutos para desmoldarlo.

Este tipo de pan también admite algunos aderezos para darle sabores diferentes: semillas, hierbas, especias...

Algunos consejos más

Puedes añadirle a este pan japonés de leche diferentes ingredientes justo antes de hornearlo como semillas, hierbas aromáticas, algunas especias, etc. Y en su lugar de origen, Hokkaido, dada la alta calidad de sus productos lácteos, a veces también le ponen un poco de nata a la masa.