Tanto las terrazas de los áticos como los patios interiores pueden verse favorecidos por un poco de imaginación. El límite está donde permites que terminen tus sueños: haz de tu patio un entorno de naturaleza idílica o un espacio de celebración continua.

Y una cosa debe quedarte clara: para decorarlo tampoco necesitas un gran presupuesto. Basta con añadir algún detalle como, por ejemplo, una bonita alfombra de exterior, para lograr darle un toque diferente y con mucho estilo. Como esta original alfombra de Traumteppich.com, que puedes colocar tanto fuera (es resistente al agua y perfecta para zonas de mucho tránsito) como dentro de casa.

Banco de experiencias

Aprovecha los rincones del patio o de tu terraza en ático para crear espacios donde compartir momentos de calidad. Un banco puede ser una opción muy útil pues siempre puede servir para ese doble objetivo de almacenar cosas en su interior, y de servir de centro de reunión para las veladas de primavera. El confort del banco también se traduce en un mayor aprovechamiento del espacio, y al tratarse de materiales resistentes, estás invirtiendo en un mobiliario de una larga duración para una zona de la casa donde las inclemencias del tiempo necesitan de muebles muy resistentes al agua, al frío y al calor.

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Un rincón clásico que nunca falla

No por haberlo visto muchas veces deja de ser válido. Un banco de obra construído con azulejo es la mejor forma de aprovechar el espacio y de fijar un eje fundamental sobre el que girará la vida del patio. Esta propuesta, con almohadas, cojines y manta lo hacen muy cálido y cómodo. 

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Dar vida y hacerlo por la puerta grande

Cuando contamos con un espacio pequeño, nuestra actitud puede hacer que la vida entre en el patio haciéndolo mucho más grande que lo que es: si no en tamaño, sí en ganas de vivir y de convertirse en una zona de la casa que insufle de energía y vitalidad al resto de la casa. En nuestra mano está hacer de nuestro patio una muestra representativa del resto de la casa. En este ejemplo de decoración el gran acierto es el tono rosa de las paredes, que hace inolvidable este espacio, potenciado por el flamenco del fondo que da sentido a todo. Y, cómo no, con hamaca que preside el patio, porque sí, todo patio debería tener, por lo menos, una hamaca. Pero, atención, cuando el patio es interior, añadir plantas es de obligado cumplimiento.

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Sofá con dosel

Entre todos los muebles que podemos incluir en nuestro patio, si es exterior es muy recomendable que aporten luz y que al mirarlos seamos conscientes de que nos transmiten buenas sensaciones. Un sofá con dosel es perfecto, porque sus telas iluminan el espacio, son como velas de un barco que zarpa con buen humor y genera un estado de ánimo contagioso a su alrededor. Los sofás con dosel son una genial idea para permanecer a salvo del sol en las horas más tórridas y para escuchar el dulce golpe de la brisa cuando el solo se despide en las últimas horas de la tarde.

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Tres consejos de textura

Una sombrilla puede matar el espacio o dotarlo de toda la personalidad que necesita un patio para convertirse en un lugar auténtico. Si la sombrilla es “industrial” y triste, el patio se contagiará. Invierte un poco de imaginación y busca soluciones auténticas, como el ejemplo que te presentamos, donde una sombrilla de paja hace que todo el entorno cobre vida y personalidad. Además, añadir un cactus grande siempre es una solución muy aparente que completará los colores más cálidos, como el banco de la pared o el marrón de la paja y la madera. Y por último, incluye una alfombra que añada algo de trama al espacio, este detalle de decoración pasa fácilmente desapercibido, pero cuando está presente y es la indicada sabes que el conjunto funciona.

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Blanco, blanco, blanco

Un patio totalmente decorado en blanco puede ser una obra de arte, como este ejemplo de decoración que te presentamos. Aquí las paredes, el sofá de obra e incluso las macetas respetan este monocromo tan espectacular. Solo las ramas de las plantas aportan color, y lo hacen destacando la vida orgánica sobre la limpia arquitectura de tu patio. Ahora bien, para no caer ciegos, es indispensable colocar un buen toldo a este patio, pues el blanco puede resultar cegador con la intensa luz del sol en verano.

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Solución para patios muy pequeños

Si nuestro patio es urbano y por dimensiones no podemos permitirnos grandes ideas en mobiliario o recursos de decoración, lo más importante y sobre lo que debemos conceder toda nuestra prioridad en decoración es hacer de este entorno un espacio natural, que evoque frescura y que juegue con colores relajantes. Para ello podemos optar por generar una pared de juntos con hojas, para adornar el espacio y hacer de este un rincón con mucha personalidad.

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Toldos para preservarnos del sol

Una solución muy agradable para minimizar el efecto del sol sobre el patio es instalar toldos muy sencillos, a base simplemente de unas telas que cubren el espacio, sin mayor estructura ni sofisticación. Menos es más en este aspecto, pues el toldo es, en sí mismo, una forma de acotar el espacio y de unificar un entorno que, sin él, podría ser simplemente una zona de paso entre el interior de la casa y la cerca del exterior.

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Dar vida un patio que podría perderse

Allá donde mires, si hay luz natural, tienes un patio. Te presentamos un ejemplo maravilloso de cómo se puede dotar de una grandísima personalidad a un espacio muy limitado que probablemente acabarías descartando. El diseño de los muebles, la selección de los colores y los materiales son las piezas fundamentales para que esta propuesta de decoración triunfe. La pared de roca vista, con un color uniforme en tono arena, y el contraste con el frente blanco, que ayuda a que la luz rebote, dan al patio de textura, color y personalidad.

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