La Navidad está a la vuelta de la esquina, y aunque este año será atípica y algo menos festiva, todos intentaremos mantener intacta la ilusión y el verdadero sentido de esta época mágica, especialmente en aquellas casas en las que hay niños pequeños.
Una estupenda manera de hacerlo es obsequiarles con un calendario de Adviento, que haga su espera hasta Navidad más entretenida y especial.
Una tradición entrañable
Los calendarios de Adviento simbolizan la cuenta atrás hasta la Navidad. Su origen se remonta al siglo XIX en Alemania, cuando los niños de las familias protestantes encendían una vela cada día desde el domingo de Adviento hasta la Nochebuena. En las casas adineradas los pequeños recibían una golosina cada día.
A comienzos del siglo XX se publicaron los primeros calendarios de Adviento impresos y ya en los años 20 surgieron los que tenían pequeñas ventanas que escondían figuras y chocolatinas. Hacia los años 50 eran ya una tradición popular en Alemania que se extendió después al resto de Europa.
Hoy estos calendarios marcan los días del 1 al 24 de diciembre y guardan pequeñas sorpresas detrás de cada número.