Vivimos inmersos en un ajetreo constante, rodeados de tecnología, ocupados en las redes sociales e hiperconectados de forma virtual con el mundo. Por eso cuando estamos en casa necesitamos paz, serenidad y bienestar.

Para lograrlo es fundamental recrear en nuestro hogar un refugio de sencillez y comodidad que nos acoja con los brazos abiertos cuando regresamos cada día. Descubre cómo hacer de tu casa un espacio más natural.

Pon la mirada en lo esencial

Rescatar lo natural en casa es una de las maneras más efectivas de lograr espacios cómodos y serenos, en los que sentirnos de maravilla. Comienza por dejar de lado todo lo que pueda sumar estrés a tu día a día y rodéate de las cosas sencillas que te dan la felicidad.

Para conseguirlo puedes ir haciendo pequeños (o grandes) cambios en tus espacios.

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Apuesta por materiales en bruto

Puede que no sea necesario imprimir a tu casa el estilo raw, pero sí es buena idea apostar por materiales en bruto en superficies, revestimientos y piezas de mobiliario.

Elige los acabados más naturales y menos trabajados para rescatar la autenticidad: madera sin pintar ni barnizar, texturas auténticas, cemento, piedra natural sin pulir, etc.

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Pintura 'saludable' para las paredes

¿Estás pensando en renovar tu casa pintando las paredes? Elige pinturas naturales, libres de componentes tóxicos. Este tipo de productos son inocuos para la salud, al contrario que las pinturas antiguas que estaban repletas de sustancias potencialmente perjudiciales: plomo, mercurio, cadmio, etc.

Las pinturas naturales no contienen ftalatos ni compuestos orgánicos volátiles (COV), es decir, disolventes que se evaporan con facilidad y terminan contaminando el aire que respiras.

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Los colores de la naturaleza

Una alternativa para hacer de tu casa un espacio sereno y confortable consiste en utilizar la paleta de colores más auténtica, aquella que se inspira en las tonalidades de la naturaleza.

Desde los tonos neutros a los tierra, pasando por los verdes, por los azules, ocres, castaños, etc. Utilízalos en las paredes, en los muebles y tapicerías, en la ropa de cama, etc.

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La importancia de los tejidos

Algodón, lino, lana… Para tener una casa más natural has de elegir tejidos naturales para todos los espacios, y dejar a un lado las fibras sintéticas a pesar de las ventajas que puedan ofrecerte. Utilízalas en tapicerías, ropa de cama, telas de cojines, etc.

Los textiles naturales poseen un tacto especial que es un placer tocar, son transpirables y, si te decides por aquellas telas producidas de manera orgánica, resultan más sostenibles en lo que a su fabricación se refiere.

También es importante optar por tintes naturales en lugar de los químicos, más agresivos.

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La potencia decorativa de las fibras vegetales

Esparto, mimbre, cáñamo o ratán son algunas de las fibras vegetales con las que puedes aportar naturalidad a tu casa. Elígelas para los muebles, los complementos o las alfombras y le darás a la decoración un aire muy fresco y, sobre todo, natural. Se trata de materiales muy tradicionales que no pierden por ello ni un ápice de actualidad.

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Las mil cualidades del corcho

No es un material demasiado utilizado en la decoración actual y, sin embargo, hace gala de grandes e interesantes propiedades. El corcho procede de la corteza del alcornoque y es perfecto para revestir los suelos.

Posee un aspecto muy decorativo, con una textura y color naturales que merecen la pena. Como pavimento ofrece una sensación de pisada muy confortable, es antideslizante y silencioso, puesto que amortigua de maravilla el sonido de los pasos. Utilízalo también para revestir alguna pared: lograrás un buen aislamiento.

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Plantas en casa: naturaleza y frescor

Si quieres que tu casa sea un espacio natural no pueden faltar en ella algunas plantas. Pondrán el toque verde y refrescarán el ambiente.

Es buena idea elegir especies fáciles de cultivar, que no te supongan un esfuerzo a la hora de cuidarlas. Además, puedes hacerte con plantas capaces de purificar el aire y mejorar la atmósfera que se respira en tu casa.

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Limpieza sin tóxicos

Una de las claves para hacer de tu casa un espacio natural es la de elegir productos ecológicos para limpiar la casa y realizar las tareas domésticas.

Se trata de limpiadores libres de sustancias químicas que son totalmente inofensivos para tu salud y también protegen el medio ambiente.

Otra opción, además de la de escoger limpiadores ecológicos y detergentes y jabones neutros, es la de utilizar ingredientes naturales: el bicarbonato de sodio, el vinagre blanco o el zumo de limón son algunos de ellos.

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