¿Qué problema se esconde detrás del acné, la alopecia o la flacidez de la piel ?

Puede haber un dilema muy común en esta generación

Por Nuria Safont

Si has notado que te salen más granos en la piel, falta de elasticidad, pérdida de cabello o cuperosis (rojeces) en los últimos meses y no has variado tus cosméticos, incluso, los has mejorado, revisa qué estás comiendo. Porque la alimentación puede ser la causa de estas señales que te alertan puedes estar 'intoxicando' tu cuerpo. Por ejemplo, ¿qué alimentos componen tu cesta de la compra? o ¿cuántos litros de agua bebes al día? ¿Estás tomando demasiado azúcar o sal? Y el alcohol, ¿tomas más de una copa al día? Al igual que una buena alimentación mejora la salud, la mala puede causar enfermedades metabólicas (como la diabetes o la hipercolesterolemia) y obesidad, pero también afecta a problemas de la piel. “Afecciones como el acné y el envejecimiento prematuro se pueden ver agravadas por una alimentación inadecuada al igual que pueden aparecer nuevas patologías como son la cuperosis o alopecias repentinas” explica Marta Hermosín, médico, farmacéutica y especialista en nutrición y dermocosmética del Instituto de Dermatología Integral.

Los productos procesados pueden provocar acné 

En los últimos años, muchos son los expertos que nos recuerdan que nuestra dieta debería ser lo más 'verde' posible. Esto quiere decir, que cuanto más alimentos frescos y 'reales' comamos, mejor cara tendremos. "El exceso en el consumo de grasas saturadas, alimentos procesados y azúcares refinados pueden ser los responsables de la aparición de acné y un agravamiento del mismo", señala la farmacéutica. Así mismo como de la aparición de milliums, pequeños puntos de queratina y células muertas de entre 1 y 3 milímetros, que aparecen en la cara debido a que los poros están cerrados a causa de un acúmulo de grasa en ellos. “Evitar los lácteos es muy importante, incluso, los que no tienen lactosa, ya que la caseína y otras proteínas presentes en los lácteos también producen grasa; el chocolate, las bebidas con cafeína; y, por supuesto, los embutidos grasos” añade Marta Hermosín. 

Por otro lado, la falta de elasticidad y la flacidez en la piel puede ser la causa de un déficit del consumo de frutas y verduras o una señal de que no estamos bebiendo la cantidad de agua que deberíamos. "La flacidez y el envejecimiento prematuro tienen relación con un déficit en la ingesta de frutas y verduras, entre otros. El resultado es una piel deshidratada, con el consecuente empeoramiento de la capa más visible de la piel, la epidermis. La falta de agua hace que la piel se vuelva más fina por lo que es habitual que aparezca flacidez y las arrugas de expresión están más marcadas", añade. 

No solo eso, las manchas rojas, por ejemplo, que se producen con los cambios bruscos de temperatura pueden tener una explicación tan sencilla como es que tienes que beber más. "cuando hay deshidratación, la piel responde de forma exacerbada a las agresiones externas, como son cambios de temperatura o incluso cualquier roce, apareciendo rojeces tanto en el rostro como en cualquier parte del cuerpo. Si este problema se mantiene en el tiempo a consecuencia de una falta de hidratación o una alimentación inadecuada, esta piel reactiva se puede cronificar con el resultado de ruptura de capilares de la piel y el posterior desarrollo de rosácea” apunta la especialista de Instituto de Dermatología Integral.

La falta de hierro puede estar detrás de la pérdida de cabello 

Otra de las consecuencia de una dieta deficitaria, pobre en alimentos frescos, o con poco variada y equilibrada es la pérdida de cabello, que en ocasiones se vuelve muy evidente y causa mucha preocupación a las personas que la sufren. Como nos explica la experta, la dieta pobre en alimentos ricos en hierro puede ser una de las razones que provoquen esta alopecia. También el déficit de minerales como el magnesio, fósforo, selenio o potasio. Para evitarlo, hay que comer carnes rojas al menos una vez cada diez días, así como aumentar el consumo de mejillones, pescado azul, y alimentos ricos en vitaminas del grupo C, D, E (frutas y verduras, legumbres, cereales, huevos, aceite de oliva virgen extra, aguacate, semillas y frutos secos). "Si no se actúa corrigiendo la dieta y sin un tratamiento médico adecuado, el folículo piloso puede acabar destruyéndose por lo que no se podrá recuperar el cabello perdido", advierte. 

Qué comer para evitar el envejecimiento prematuro de la piel 

Igual que una alimentación inadecuada puede provocar problemas en la piel, también hay una serie de alimentos que son beneficiosos, para la misma y aportan luz, jugosidad y luminosidad. Dan elasticidad a los tejidos más secos evitando las arrugas, ya que al captar los radicales libres de la piel, evitan el estrés oxidativo y, por consiguiente, el envejecimiento prematuro. De esta forma, la dieta debe ser rica en:

  • Agua y electrolitos: agua de coco, brócoli, salmón, tomate y alcachofa
  • Vitaminas y antioxidantes: arándanos, naranja, espinacas, berenjena
  • Ácidos grasos poliinsaturados: sardinas, atún, nueces y almendras

También debe ser equilibrada, no debe faltar ningún grupo alimentario y debe ir acompañada de ejercicio físico. “Si somos conscientes de que nuestra forma de alimentación no es la adecuada y aparece cualquiera de estos problemas a nivel dermatológico, es fundamental acudir a un especialista para obtener un diagnóstico y un tratamiento en el que se incluya un plan nutricional adecuado” concluye Marta Hermosín.

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