Es muy probable que a lo largo de los últimos meses hayas experimentado episodios más asiduos de estrés y ansiedad. Un estado derivado de la difícil situación que hemos tenido que vivir y el cambio repentino que ha supuesto para nuestro estilo de vida habitual. Más allá de la presión de no poder salir, tener que adaptar tu oficina y tu horario de trabajo a los recursos de tu hogar y, en muchos casos, cuidar al mismo tiempo de los pequeños de la casa, ha tenido un impacto negativo en tus hábitos alimenticios y en la calidad de tu sueño. Algo que has podido contrastar adaptando la decoración de tu dormitorio a las recomendaciones del feng shui , practicando el que ha sido catalogado como el mejor remedio antiestrés o incluyendo en tu dieta los 5 superalimentos que fortalecen tu sistema inmune

Sin embargo, este tiempo en casa también ha sido muy enriquecedor y útil para desarrollar todas esas tareas pendientes para las que nunca parecías sacar tiempo. Entre ellas, una de las prácticas más efectivas para fomentar la relajación y el equilibrio del cuerpo y la mente: aprender a meditar. En este sentido, muchos expertos aseguran que incluir mantras en la meditación puede aumentar considerablemente sus efectos beneficiosos. De hecho, el tenor José Manuel Zapata y la terapeuta Capucine Demnard los catalogan dentro de esas experiencias sonoras que te ayudarán a sentirte mejor

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¿En qué consiste exactamente la meditación con mantras?

Un mantra es una palabra, frase o sílaba que se repite continuamente a modo de canto con el objetivo de focalizar la mente. Esta repetición es capaz de conseguir que la respiración se acompase, una de las claves para meditar de forma correcta y que más cuesta alcanzar a los principiantes que se inician en esta técnica. Además, ayuda a calmar la mente y es un buen método de concentración para esas personas que se distraen con facilidad. 

Para incluirlo en tu rutina de meditación, solo tendrás que seguir los pasos habituales y, una vez que estés sentada en un espacio tranquilo, en una postura cómoda y con los ojos cerrados, recitar tu mantra mentalmente, en silencio. Cada vez que un pensamiento pase por tu cabeza, concéntrate de nuevo en el mantra, al igual que harías con un sonido concreto. Continúa así durante 20 minutos y, pasado ese tiempo, empieza a mover levemente los dedos y los pies, abre los ojos, y levántate cuando te veas preparada.