Juana Schindler (ahora Pepa, tras contraer matrimonio con el empresario Juan Pepa) asegura que se enamoró de Madrid nada más bajar del avión -"¡Este cielo...!"-, pero fue el amor de otra clase el que le hizo quedarse en España. O volver, mejor dicho, porque llegó a coger su avión de regreso a Buenos Aires... y solo estuvo diez días. "Entonces lo dejé todo, me fui al aeropuerto con dos maletas y 'arranqué' una nueva vida con el hombre que me había vuelto loca", cuenta. Ahora, tras cinco añoas casada y dos hijos en común (Alma, de tres años, y Juan, de dos), Juana ha vuelto a embarcarse en una -para muchos temeraria- aventura: lanzar un pequeño delivery, La Rotisería de Juana, en pleno confinamiento.

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Recetas con significado

Pero ¿cómo podría no funcionar algo hecho con pasión? En un par de semanas, sus preciosos paquetes, repletos de delicias italo-argentinas (la comida de su infancia) elaboradas en su misma casa con producto orgánico, invadieron las redes. Carla Pereyra y el Cholo Simeone o Inés Ybarra fueron solo algunos de los que se declararon públicamente fans de su cocina. El éxito ha sido tal que hoy prepara un libro con recetas y consejos para recibir en casa, que saldrá a la venta en septiembre.

Si quieres ir abriendo apetito (y nunca mejor dicho) antes de que se publique este manual, en la revista ¡HOLA! Living de este mes, que se encuentra ya a la venta en tu quiosco habitual, puedes descubrir sus consejos para preparar unas exquisitas milanesas, unos sabrosos arancinis o una deliciosa tarta de calabacín.

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Movida por la pasión

"En mi casa todos cocinaban: mi papá, mi mamá, mis abuelos... Y yo empecé de muy chica. Siempre jugaba en la cocina de mi abuela. Había un canal en Argentina que se llamaba Utilísima y todas las tardes lo veía y compraba su revista semanal y hacía todas las tortas y postres que mostraban", explica. Eso, unido a una ligera añoranza de su tierra, alumbró este especial proyecto de confinamiento... y los que le seguirían.

"Amo recibir en casa. Junto hasta 40 personas y me encanta 'armar' mesas llenas de comida para que la gente se siente donde quiera y se sirva lo que le apetezca. La Rotisería de Juana ha sido, pues, la manera perfecta de dar rienda suelta a esta pasión