Como cada mes, en el último número de ¡HOLA! living, Elisa Blázquez nos da los mejores consejos para llevar a cabo ese cambio hacia una alimentación más saludable. Tras explicarnos qué alimentos son los más indicados para conseguir una piel radiante, esta vez la nutricionista se centra en desmentir determinados mitos en torno a la dieta, concretamente, cinco creencias que podrían estar impidiéndote comer bien de verdad. 

1- Hay que hacer 5 comidas al día

Es una de las creencias más extendidas y, sin embargo, no es aplicable a todos los casos ya que se debe tener en cuenta la actividad física, los horarios y las necesidades concretas de cada persona. Aunque comer 5 veces al día puede ser beneficioso para saciarnos y evitar picar entre horas, la ténica del ayuno intermitente también es una buena alternativa para favorecer la flexibilidad metabólica y el equilibrio de la microbiota intestinal. 

2- La grasa engorda

En este caso es importante diferenciar entre los tipos de grasa que existen. Mientras que se debe evitar el consumo excesivo de grasas saturadas, las poliinsaturadas y monoinsaturadas son esenciales para el organismo. De hecho, en las dietas de pérdida de peso, las grasas poliinsaturadas son un pilar fundamental, ya que te ayudan a evitar los picos de hambre, te aportan vitaminas y antioxidantes y hacen que dicha dieta resulte mucho más fácil y llevadera. 

3- Si es equilibrado, es saludable

Aunque equilibres la cantidad de proteínas, grasas e hidratos de carbono que ingieres en una comida, puede que tales alimentos no sean fuentes de calidad. Lo más importante es evitar ultraprocesados, consumir alimentos naturales y favorecer la diversidad. 

4- No se deben mezclar hidratos de carbono y proteínas en una misma comida

Siguiendo el hilo del punto anterior, la diversidad de alimentos es clave para llevar una dieta saludable y equilibrada, por lo que ingerir hidratos de carbono y proteínas no es malo para el organismo. 

5- Es mejor la comida sin gluten

Aunque determinadas personas no toleran bien el gluten, esta intolerancia no es extensible a todo el mundo. Más bien es una cuestión de calidad. Y es que los productos de panadería están en muchos casos elaborados con harinas de trigo ultraprocesadas y de mala calidad, lo que provoca que sean indigestos. Por ello es importante revisar las etiquetas de los alimentos y comprobar que están elaborados con ingredientes naturales.