Disfrutar de la compañía de nuestros amigos peludos no solo tiene por qué limitarse a la convivencia diaria, ellos también nos pueden acompañar en aventuras mucho más emocionantes, como ir de senderismo en plena naturaleza. Es cierto que muchas veces tendemos a pensar que una ruta podría cansarles demasiado o que tal vez lo escarpado del terreno podría producirles alguna dificultad o una lesión. Pero te sorprendería ver lo increíblemente resistentes y dispuestos que son. Para un perro, acompañarte en una ruta en plena naturaleza puede ser una de la experiencias más divertidas y disfrutables que podrá vivir, no temas por él, simplemente busca recorridos acordes a su resistencia y a sus facultades físicas.
Si ya de por sí es importante tener planificada una ruta cuando vamos entre humanos, al ir con un perro es aún más importante tener en cuenta el grado de complejidad al que vamos a enfrentar a nuestro fiel amigo. Busca que tanto el desnivel como el tipo de terreno sean asequibles para él. Trata de rechazar rutas que impliquen atravesar tramos de carretera, para garantizar la máxima seguridad en el recorrido, y ten en cuenta que si hay zonas de escalada o subidas sobre rocas muy encrespadas, deberás asirle la correa para evitar que un accidente del animal pueda producirle una caída aparatosa.
Evidentemente no todas las razas de perro tienen la misma resistencia ante una ruta, pero todos pondrán altas dosis de ahínco en acompañarte y disfrutar de la experiencia. No existen los perros desganados ante una propuesta así, su instinto les hace querer sacar todo el jugo a la ruta: explorar, jugar y ser tu compañero fiel. Si en algún momento ves que tu perro se tira al suelo y empieza a ‘rebozarse’ con la espalda tumbada no pienses que se ha cansado, todo lo contrario, esta es una expresión gestual muy común de los canes cuando son felices en un entorno natural.
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Rutas en Madrid
Si todavía no te has adentrado en una ruta de senderismo con tu perro y quieres probar algo a medio camino entre un paseo urbano y una incursión en plena naturaleza, existen rutas intermedias. La más interesante está en la Casa de Campo, un pulmón de naturaleza en pleno centro de Madrid, muy cerca de Plaza de España. Dispones de 1.535 hectáreas de naturaleza en plena ciudad que puedes transitar libremente con tu perro y que, una vez que avances y te separes de sus márgenes, te harán olvidar que estás en plena urbe. Sin embargo, si quieres vistas impresionantes, te recomendamos el Parque de las Siete Tetas, al que puedes acceder desde la calle Benjamín Palencia, está en el distrito de Vallecas y desde esta ladera, que deberás conquistar mano a mano con tu fiel amigo, podrás disfrutar de unas vistas inmejorables desde la ciudad, todo el skyline de Madrid.
La sierra norte de Madrid nos ofrece multitud de opciones para hacer senderismo, y tu perro se puede sumar a muchas de ellas. Las más escarpadas son las menos recomendables para ellos, aunque según la raza te podrá sorprender gratamente la resistencia y el tesón que pueden poner estos animales en seguirnos el ritmo. Desde aquí te recomendamos visitar la sierra de Guadarrama, concretamente el llamado ‘Camino Schmid’, que os permitirá apreciar la beleza de bosque del Pinar de la Umbría, el arroyo del Telégrafo y la pradera Navalazor. Arranca en el Puerto de Navacerrada y finaliza en Cercedilla, con eso estarás recorriendo algo más de 6 kilómetros, distancia que en su mayoría está protegida por el follaje de los árboles, por lo que si la realizas en verano el sol no te molestará demasiado.
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Rutas en Barcelona
Te habríamos recomendado ir al Parque Güell para tantear a tu perro en un entorno urbano en plena Barcelona, sin embargo las normas de parque han cambiado este año y, pese a que no se prohíben perros, ahora sí es obligatorio que vayan con correa, lo que impide que pueda caminar libremente junto a ti. Por otro lado, ahora se prohíbe que los perros accedan a la zona donde están las creaciones de Gaudí.
La Serra del Pins está entre Sitges y Castelldefels, se trata de una sierra que alcanza más de 250 metros de altura y que bordea la Cala Vallcarca, una playa a la que podrás acceder con tu perro porque es dog friendly. Esta ruta os aporta un paisaje de mar y montaña, una flora autóctona inconfundible del litoral mediterráneo, y varios caminos posibles para bordearla en los que podréis elegir el nivel de dificultad y de resistencia para amoldarla a vuestro paseo.
Muy cerca de la ruta anterior encontramos el Parque Natural de Garraf, un recorrido muy recomendado por amantes de los perros y al que podrás acceder en menos de una hora desde el centro de Barcelona. Podrás comenzar en la ermita de Bruguers, en Begues, y ascenderás al Puig de Les Agulles desde donde verás una panorámica impresionante de Garraf con la ciudad condal de fondo. Ten en cuenta que este recorrido no es fácil, las rocas del camino se harán más encrespadas según avancemos, por lo que es importante que optéis por esta ruta después de haberos puesto a prueba en otras más sencillas. Ante incursiones de escalada no olvides asegurar a tu perro con la correa para evitar accidentes.
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