El buen gusto italiano corre por sus venas, por eso, no es raro ver a Beatrice Borromeo elegir en sus apariciones públicas diseños imaginados por algunas de las mejores firmas del país transalpino: Valentino, Armani, Alberta Ferretti, Sergio Rossi, etc. Una larga lista de creadores en la que, desde hace años, destaca un nombre por encima del resto: Giorgio Armani; un creador que estuvo presente el día de su boda con Pierre Casiraghi, gracias a un delicado vestido de encaje de Chantilly, y que siempre hace que sobresalga por encima del resto de invitadas. Una apuesta segura en la que la aristócrata volvió a confiar esta semana, para acudir a una importante cita musical, en Milán.
Es uno de los eventos culturales más importantes del año en Italia: la apertura de la temporada de La Scala de Milán; una noche que tiene lugar todos los 7 de diciembre, coincidiendo con la celebración del día de san Ambrosio, patrón de la ciudad, y que reúne en el célebre teatro de la ópera a personalidades vinculadas con el mundo del arte, la cultura y la política. ¿En el programa de este año? La ópera Attila, de Verdi, dirigida por Riccardo Chailly, una obra que se convirtió esta semana en el mejor reclamo para asistir a un desfile de rostros de la alta sociedad italiana. Una lista de invitados VIP en la que destacaron Pierre Casiraghi y Beatrice Borromeo; una pareja que volvió a brillar gracias a su impecable estilo royal.
Para su cita con Giuseppe Verdi, Beatrice Borromeo eligió un vestido largo negro de acabado glitter con manga asimétrica y volante con pedrería de Armani Privé, un clutch a juego, de la misma firma y chal de terciopelo; un diseño de gala, de la colección Alta Costura fall/winter 2016-2017 que llevó con una favorecedora coleta que despejaba su cuello para darle todo el protagonismo al escote joya. En cuanto al maquillaje, Beatrice quiso para esta noche italiana destacar sus labios con un llamativo color rojo azulado, poco habitual en ella.
Por su parte, su marido, Pierre Casiraghi también recurrió a Armani para esta importante cita con la ópera gracias a un esmoquin azul marino, en lana y seda con un micro patrón de Jacquard, que combinó con un abrigo y unas slippers de terciopelo, en el mismo tono. Y es que, la pareja tiene un trato muy cercano con el credor italiano, algo que volvieron a demostrar el pasado mes de septiembre cuando acudieron a su desfile spring/summer 2019, en Milán.
Pero la pareja no fue la única que eligió al diseñador italiano. De igual modo, la hermana de Beatrice, Matilde Borromeo también confió en el creador gracias a un vestido largo con cascada de volantes en la falda y cuerpo a rayas semi transparentes. Una velada 100 por 100 italiana en la que Dolce & Gabbana se encargó de los adornos florales del teatro, además de organizar un buffet para los invitados.
