Sin olvidar sus alpargatas y bolso artesanal, la Reina se supera con un inusual estreno

En Menorca, doña Letizia luce un nuevo vestido que presenta una silueta despegada del cuerpo que se aleja de los diseños entallados que definen su imagen

Por Luis Javier Merino

Este verano, los reyes de España tienen programadas distintas visitas por las Islas Baleares en lugar de pasar todo su periodo vacacional en Mallorca. Por eso, la jornada de hoy les ha llevado hasta Menorca (en este caso, no les acompañaban sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía) donde han comenzado su agenda de compromisos acudiendo a la planta de producción de Coinga en Alayor y una reunión con los representantes de la Denominación de Origen del queso de Mahón (posteriormente, sus compromiso es la visita a la Naveta des Tudons, en Ciutadella). Para la ocasión, doña Letizia vuelve a demostrar cuáles son sus fórmulas favoritas para vestir en verano en época estival. Tras su estreno en rojo de Adolfo Dominguez con bolso mallorquín y un nuevo diseño ibicenco en blanco junto con capazo de palma, la Reina vuelve a definir su look con una novedad en su vestidor de inusual estilo en ella, pero que la combina siguiendo la misma fórmula que en sus anteriores estilismos: alpargatas de cuña y complemento artesanal.

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Doña Letizia es experta en adaptar a su imagen prendas con efecto fit, que, sobre todo, comparten el truco de definirse estratégicamente en la cintura. Sin embargo, esta línea reloj de arena tan característica de su estilo se renueva completamente al estrenar este vestido blanco que se ciñe en su pecho con nido de abeja, pero que debido a su corte imperio (y silueta baby doll) deja que la falda (ricamente adornada con troquelados y formas florales) recupera un volumen oversize que se despega de la figura. Además, esta creación luce volantes en sus tirantes con los que la Reina hace un guiño muy romántico.

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Confeccionado en organza bordada, es un vestido de la firma Uterqüe de la presente temporada que está disponible a la venta por 124 euros. Según matiza la propia firma, forma parte de “una colección llena de vida y atención en los detalles consiguiendo productos únicos. Los colores se inspiran en la naturaleza atenuada e impredecible”.

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La pasión de la Reina por las alpargatas

Doña Letizia ha encontrado en las alpargatas de cuña una tendencia aliada con la que ir a la moda, pero también ganar centímetros extras de altura de forma mucho más cómoda que con sus zapatos de tacón habituales. Sobre todo, esta pasión por un calzado típicamente español lo ha encontrando confianza en firmas made in Spain como Mint&Rose, Castañer, Uterqüe o Macarena Shoes (este sello se ha convertido en uno de los nuevos fichajes que ha añadido como favorito a su vestidor y del que tiene hasta 4 pares diferentes). De hecho, las que lleva hoy son de este sello riojano, modelo Alba50 en color crudo y puntera en contraste. Las estrenó junto a un vestido rebajado de Zara el 23 de junio en las Islas Canarias, primera parada de su gira autonómica por España tras el levantamiento del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus.

Los trucos de la Reina para que las alpargatas con cuña estilicen tanto como unos tacones

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Otro accesorio que está definiendo sus looks en las Islas Baleares es acompañar su imagen de bolsos artesanales. En su última apuesta, pudimos verla con un capazo de palma y cuero de la firma Whittelily que, curiosamente, se trata de un modelo bautizado con su nombre. Días antes, complementó su estilismo con un diseño en tela mallorquina denominada tela de lenguas. Este estilo es el mismo que define el que lleva hoy, aunque este en color azul y blanco. Una pieza que ya llevó en sus vacaciones de 2019 y que está realizado con fines solidarios por BolsasFQ, cuyos beneficios se destinan en su totalidad a la Asociación Catalana de Fibrosis Quística.

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Para culminar su look, la Reina vuelve a rescatar de su joyero piezas que le gustan especialmente. Así ocurre con sus pendientes de pequeños aros con forma de cañas de bambú, que comparte con la princesa Leonor. Una pieza imprescindible como lo es su anillo de Karen Hallam que le regalaron sus hijas.