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Así como Máxima de Holanda, Kate Middleton o la propia reina Letizia han ido amoldando su agenda a las recomendaciones de seguridad apostando por videollamadas cuando no era posible realizar encuentros físicos, Rania de Jordania había reducido sus compromisos. De hecho, ha sido este mes cuando ha retomado sus citas laborales, ocasiones que suele compartir en su perfil personal. Aunque su última publicación no se trataría de una reunión de trabajo, sino de una estampa familiar junto a su marido, el rey Abdalá, y su hijo el príncipe Hussein. En uno de los últimos días de sol antes de que la nieve llegara también al Palacio de Raghadan, los tres disfrutaban de un agradable paseo. Un momento relajado para el que la reina de los jordanos no falló a sus seguidores más ávidos de tendencias -habituados a ser sorprendidos por su ídolo de estilo-, ya que estrenó un minimalista diseño de 'efecto fit' con el que nos ha conquistado. Pero sobre todo por el giro que le ha dado con su aportación mediante el uso alternativo de complementos.
- Stéphane Rolland nos habla del caftán, la prenda que fascina a Rania de Jordania y Melania Trump
Bautizado como Eloise, el vestido azul marino de Stella McCartney que acabaría de entrar a la colección de looks effortless de Rania -diseños que no necesita llenar de complementos- se encuentra a la venta por 1.095 euros. Y es que la original prenda está hecha con paneles rectangulares de lana que caen de forma relajada. Para cerrarlo, una cinta del mismo tejido se ajusta alrededor del talle. Aunque lo más sorprendente es que una de las tiendas multimarca donde encontramos el diseño a la venta propone lucir el vestido combinándolo con unas sneakers. Con Converse multicolores y una cartera estampada con el clásico print de tartán de Burberry, se convierte en una divertida y cómoda propuesta perfecta para una tarde informal aprovechando que se han suavizado las temperaturas.
Una discreta coordinación
Sin embargo, Rania, que no suele ser una gran defensora de las zapatillas, prefirió llevarse el look a su terreno. La apuesta de la reina de los jordanos fue una de sus elecciones más infalibles: unos zapatos de tacón. Los salones en color marrón claro se sincronizaban a la perfección con los ribetes en cuero de la prenda. Una manera de asegurarse de que la combinación resultara perfecta. Aunque no fue el único aporte que incluyó. También añadió a la mezcla una cartera rectangular que llevaba como bolso de mano y, como toque final, un pañuelo.
El pañuelo, la nueva chaqueta
El foulard que escogió para rematar la combinación es una creación made in Italy de Bottega Veneta a la que le buscó un sentido totalmente nuevo. Si bien el pañuelo aparece en la página web de la firma como parte de la colección de complementos para llevar al cuello (un diseño que además está agotado), Rania prefirió darle rienda suelta a su imaginación integrándolo como si fuera un echarpe sobre los hombros prescindiendo de abrigos o chaquetas. Entrecruzó los extremos haciendo un nudo delantero -o front knot- y se aseguró que no solo adaptar el vestido a las temperaturas del día sino de personalizarlo a su manera con el detalle a contraste.
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