Un vestido de novia llamado 'Letizia': el último vínculo entre moda y realeza

Isabelle Armstrong es una firma estadounidense que ha bautizado sus looks nupciales con el nombre de icónicas 'royals'

Por María Calvo

El mundo de la moda, la realeza y las mujeres poderosas forman un triángulo que se retroalimenta constantemente. En los últimos tiempos, los diseñadores y las firmas más punteras del mundo se inspiran en las mujeres icono para lanzar al mercado exisitosas colecciones o determinadas prendas estrella que acaban convirtiéndose en sold out inmediato. ¿La clave? Bautizarlos con nombre propio. Ocurrió con el vestido Middleton que Dolce & Gabbana diseñó en honor a la duquesa de Cambridge. Más tarde, con el abrigo Meghan con el que Line homenajeó a la duquesa de Sussex y consiguió colapsar su web. Ahora, el mundo nupcial se hace eco de esta tendencia y pone su punto de mira en la monarquía española, sacando a la luz vestido de novia llamado Letizia.

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Siguiendo la estela de la diseñadora Sarah Seven, cuya admiración por Jacqueline Kennedy desembocó en un vestido de novia que llevaba su nombre, la firma nupcial Isabelle Armstrong ha hecho lo propio, basando su última colección otoño-invierno 2019 en nombres de mujeres icónicas como Diana (de Gales), Beatrice (de York) o, en este caso, doña Letizia, un nombre reconocible por sí solo y escrito de una forma muy personal con la letra Z, en sustitución a la tradicional C. Remy Quinones es la directora creativa que está detrás de estos diseños que, según reconoce, "no son bonitos solo por sí mismos. Se necesita a la novia adecuada con el vestido correcto para hacer que el momento sea verdaderamente mágico", y sus amplio abanico de propuestas diversas lo hace posible. Fundó su propia firma en el año 2013, inspirándose en muchas novias reales que había admirado y conocido. ¿Sería la reina de España una de ellas?

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Dentro de la colección, Letizia destaca por una silueta princesa, un corte que no estamos demasiado acostumbrados a ver dentro del vestidor de la Reina, salvo por unas cuantas faldas con volumen que atesora desde hace tiempo en su vestidor. Sin embargo, el cuerpo ceñido con tirantes spaguetti si es característico de la esposa de Felipe VI a la hora de vestir de gala, potenciando así brazos y escote. Completa el look con unos bordados de encaje a mano en los que se adivina el trabajo artesanal de Alta Costura que hay detrás de cada diseño. Al igual que ocurrió con el vestido Kennedy de Sarah Seven, este diseño no está inspirado directamente en un look conocido de doña Letizia, sino que homenajean de una manera especial a una persona a la que la diseñadora admira. De hecho, este look nupcial dista bastante del recatado estilismo de Pertegaz con el que la actual Reina contrajo matrimonio con el por aquel entonces príncipe Felipe el 22 de mayo de 2004.