'Me quedo contigo': cómo saber que estás ante el vestido (y el diseñador) de tus sueños

El creador Jorge Vázquez trata de resolver qué lleva a una novia a decantarse por un modelo u otro

Por Regina Navarro

Todas las grandes historias de amor empiezan con una elección, un 'me quedo contigo' que lleva a los protagonistas a apostar por alguien concreto y descartar al resto. Con los vestidos nupciales sucede algo parecido. El diseño en cuestión debe enamorar a la novia y llevarla a pronunciar, o al menos pensar, esas tres palabras. Las mismas que Alessandra de Osma y, como ella, varias decenas de novias, han dicho ante los diseños de Jorge Vázquez. Propuestas que, como el creador gallego explica a HOLA.com, deben reflejar sus personalidades. "Es fundamental tenerla en cuenta para que las novias no se sientan disfrazadas o con un vestido que no es para ellas".

En un sector en el que la competencia cada día crece –en España, el segundo país del mundo que más vestidos de novia produce, se confeccionan al año 755.000 diseños– y las opciones son cada vez mayores, seguir siendo el preferido de tantas mujeres hace que Jorge sienta todo un afortunado. Una de las últimas en darle su 'sí, quiero' fue María Villalón. La interiorista, que se casó el pasado 25 de mayo en Santander con Jaime O'Donnell, eligió un romántico vestido del diseñador bajo el que se escondían unas llamativas botas de agua amarillas. "María forma parte de la casa JV desde hace años, ya que ella desfilaba para mí y siempre le probamos primero a ella la colección. Tenia muy claro un par de cosas sobre su vestido y el resto me lo dejó a mí; así es muy fácil trabajar y que salgan cosas bonitas y especiales. A ella le preparé bocetos y selección de tejidos, igual que al resto de mis clientas y sobre ellos empezamos a trabajar", nos cuenta Jorge.

María forma parte del club de mujeres que han confiado en el diseñador. Aunque, en realidad, son muchas a las que recuerda con especial cariño y emoción. Por eso a Jorge le cuesta elegir otros cinco nombres cuando le preguntamos por las que más le han marcado. "Por suerte han sido muchas y la verdad que de todas y cada una de mis novias tiene algo especial que siempre hacen que les diga yo a ellas 'me quedo contigo'. Todas las novias dejan huella en mí, pero me vienen a la cabeza nombres como: Leticia Alfaro, que fue la primera novia que hice; Marta Hazas y su vestido estilo años 50 que tanto gustó a todo el mundo; María Serrano una novia tan especial como su precioso vestido de gazar cuajado de peonias hechas y bordadas a mano en organza; Camila Manfredi con un maravilloso vestido de un exquisito encaje guipure para su boda en Paris; y por supuesto Alessandra de Osma con un vestido en un delicadísimo encaje chantilly rebordado que se vio en todos los rincones del mundo".

Pero, ¿qué debe tener un diseñador para que una novia le dé su sí? Para Jorge la confianza plena entre novia y diseñador es una de las claves para que el resultado sea perfecto. "Yo creo que la clave es confiar y dejarte asesorar. Es cierto que no todas las clientas consiguen hacer ese ejercicio de confianza. Hay que estar convencido de lo que le presentas a cada mujer es lo más adecuado para ella, que se sienta reflejada en el diseño, por eso es tan importante que ella elija al diseñador con el que más identificada se sienta", apunta. Por eso asegura que, antes de plasmar el diseño en un boceto, analizar el sitio en el que se va a casar o el tipo de boda que desea celebrar es importante, y también trabajar con la personalidad de cada una. Y eso implica saber que no hay dos mujeres iguales. "Pero eso es lo bueno. Si todas fueran iguales sería un aburrimiento".

Un proceso de descubrimiento, de cierta labor de investigación y análisis, un reto constante para la creatividad. Todo ello con un solo fin. "Hay que conseguir esa conexión en la cual la novia solo se preocupe de disfrutar del proceso de confección de su vestido y el diseñador pueda dar rienda suelta a toda su creatividad".