Cuando una invitada se prepara para asistir a una boda estudia con detalle todo su look. No solo el vestido, los zapatos o el peinado deben ajustarse al protocolo, también los accesorios. Porque si hay algo que transmite más que la propia moda son las joyas y las bodas. Algo que Suarez -después de cautivarnos con las joyas de Elia- ha vuelto a plasmar gracias a su última y evocadora colección para novias e invitadas a la que ha bautizado como El Alma de los Sueños. Una serie de diseños exclusivos en los que sabemos que han puesto sus ojos algunas de las españolas más elegantes.
Cargadas de innovación y simbolismo, y con el punto transgresor que caracteriza al equipo creativo, estas piezas las veremos en las próximas bodas de verano y serán el complemento perfecto para invitadas como María F. Rubíes o Alejandra Domínguez Gila.
Rubíes, zafiros multicolor y turmalinas prometen ser también las piedras más codiciadas. Y es que, tal y como cuentan desde la firma, esta colección -inspirada en el surrealismo, la naturaleza y la autenticidad- está diseñada con la intención de crear piezas excepcionales para mujeres excepcionales. "Aunque hay varias joyas con el mismo diseño, cada piedra de color que hemos seleccionado es diferente e incluye gran variedad de matices. Podemos decir que cada pieza de la colección es única", explica Gabriel Suárez, director creativo de la firma.
El lenguaje de los sueños
En un momento en el que las joyas funcionan como amuletos y como un símbolo capaz de almacenar recuerdos, Suarez ha querido dotar a cada una de un mensaje claro. Así, el pavo real se convierte en la representante de la creación, el amor y el nacimiento; las abejas, de la unión familiar; la Abeja Reina, de una vida tranquila y la buena suerte; y los unicornios, de la inocencia. También hay espacio para las flores. Las rosas son sinónimo de amor, pasión y feminidad; las magnolias, representan la elegancia, mientras que los girasoles y los lirios, el hogar y la pureza respectivamente.
Los sentimientos más puros encuentran su sello en espadas, la fuerza para afrontar los desafíos de la vida; corazones, amor y verdad; llamas, símbolo de purificación; o custodias, el equilibrio y la paz que busca alcanzar el espíritu. El resultado es una colección de piezas excepcionales que, además de culminar cualquier estilismo y convertir a la invitada en una de las más elegantes del evento, encierran pasiones, propósitos y momentos.
