Suele ser habitual en los desfiles de Alta Costura que los diseñadores culminen su presentación con un look de novia. Un vestido más o menos elaborado en el que, depende del creativo y el leitmotiv de la colección, priman la fantasía o la practicidad. Con el Grand Palais transformado en el claustro de la abadía de Aubazine –un templo cisterciense del siglo XII ubicado en el interior de Francia– como escenario, Chanel ha presentado su colección de Alta Costura primavera-verano 2020. Una propuesta que homenajea a Coco Chanel y que recuerda, en vestidos llenos de tweed y cuellos estilo Peter Pan, el hospicio en el que vivieron ella y sus hermanas de niñas. Así, mientras el desfile comenzó en tonalidades grises, fue evolucionando hasta el blanco más puro que Virginie Viard, al frente de la firma tras la muerte de Karl Lagerfeld, transforma en un vestido de novia en el que se aúnan las tendencias más poderosas de las novias de 2020.
La directora creativa de la firma ha imaginado a una novia a medio camino entre los diseños nupciales más clásicos y la modernidad que demandan las mujeres que se casarán en los próximos meses. Por eso el vestido, aunque presenta un cuerpo ligeramente entallado y una falda de línea 'A', se corta varios centímetros por debajo de la rodilla. El resultado es un diseño sencillo y minimalista realizado en crepe georgette que, tal como explica la Maison en sus redes sociales, "revela una modernidad pura". Otro de los detalles más llamativos de la pieza es el triple cuello Peter Pan, una elección que lo relaciona directamente con el resto de la colección y que aporta a la novia un toque más aniñado.
Pero quizá es el cinturón con el que adorna la cintura el accesorio que culmina, definitivamente, el look. En el mundo de la moda este accesorio ha ganado muchas adeptas al lograr, en pocos segundos, estilizar la silueta de cualquier mujer. Un beneficio que los diseñadores nupciales han llevado hasta sus colecciones al hacer de este complemento un imprescindible de las novias más actuales.
Virginie Viard recupera, como ya hicieron al presentar sus diseños nupciales Reem Acra o Rosa Clará, el velo. Si hace algunas temporadas las novias decidían prescindir de este elemento y sustituirlo por un tocado con el que dar un aire más sofisticado al peinado, cada vez son más las que recurren de nuevo a este adorno de tul. Eso sí, casi siempre lo retiran después de la ceremonia. El que propone Chanel es un diseño de tul decorado con pequeñas flores y pedrería. Además, la firma propone llevarlo con uno de los peinados que más han elegido las firmas, y las novias, en los últimos meses: el moño de inspiración bailarina. Un look sobrio y elegante, perfectamente equilibrado, en el que tendencias y clasicismo se dan la mano.
