Matilde de Bélgica ha suspendido todos sus actos institucionales tras dar positivo por coronavirus, según ha informado la Casa Real belga a través de un comunicado este miércoles. "Después de una prueba positiva de covid-19, su Majestad suspenderá sus actividades públicas esta semana. La Reina está bien y siguiendo las recomendaciones de su médico", han explicado en el anuncio, dejando claro que su no estado no reviste gravedad. La monarca de los belgas, de 49 años, siguiendo el consejo de sus médicos, se ha visto obligada a ausentarse de actos como la entrega del premio Baillet Latour, que se celebra este viernes 22 de abril, hasta que se restablezca del virus. La noticia de su contagio se ha conocido tan solo unos días después de su regreso a Bélgica tras las vacaciones de Semana Santa que ha pasado en España. Los monarcas y sus cuatro hijos, los príncipes Elisabeth, Gabriel, Emmanuel y Eleonore, realizaron una parte del Camino de Santiago.
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La Famlia Real belga retomó la tradición de visitar nuestro país en Semana Santa, tras dos años de restricciones sanitarias impuestas por la crisis sanitaria impuesta por el coronavirus, volvieron a elegir España como destino para un viaje privado. Acompañados por un grupo de amigos, decidieron recorrer un tramo del Camino Francés en la provincia de Palencia, mas concretamente, un tramo de unos 70 kilómetros aproximadamente, que les llevó a caminar a pie las localidades de Itero de la Vega y San Nicolás del Real Camino. Incluso pernoctaron en Carrión de los Condes, un pequeño pueblo de apenas 2.000 habitantes. Disfrutaron del paisaje castellano y de la Ruta Xacobea, ataviados con ropa deportiva, mochilas y con bastones para caminar, como cualquier otro peregrino, en un viaje que duró menos de una semana, del sábado 9 al viernes 15 de abril, día en el que regresaron a Bélgica. Cinco días antes de comunicar su positivo en covid.
No ha sido la primera vez que Felipe y Matilde de Bélgica visitan nuestro páis para recorrer el Camino de Santiago, concretamente sería la cuarta. Por tercer año consecutivo, en 2019, los Reyes de los belgas acompañados de los príncipes Gabriel, Emmanuel y Eléonore (faltaba su primogénita, la princesa Elisabeth, heredera al trono) eligieron las provincias de Burgos y Palencia, generando una gran expectación entre los pueblos que atravesaron, que también incluía Itero de la Vega, misma localidad en la que han estado en esta visita, además de Frómista, Castrojeriz o Boadilla del Camino. Un año antes, también se decantaron por el Camino Francés de la Ruta Jacobea y descubrieron parajes de Álava y La Rioja, comenzando por Viana, situada a unos nueve kilómetros de Logroño. La Familia Real belga fue fotografiada con ropa cómoda en su segunda etapa, en la que recorrieron los cerca de treinta kilómetros que separan Logroño de Nájera, lo que les permitió disfrutar de los viñedos que rodean esta zona.
La primera vez que la Familia Real belga hizo unida el Camino de Santiago fue en 2017. Además de ser unos acérrimos defensores del cristianismo, los Reyes de los belgas también son unos grandes aficionados de la naturaleza y el senderismo; una pasión que también han tratado de inculcar a sus hijos con el paso de los años. En su toma de contacto con el Camino a Matilde y Felipe de Bélgica les acompañaron sus dos hijos varones, los príncipes Gabriel y Emmanuel, además de algunos íntimos. Los Reyes llegaron entonces en un vuelo privado al aeropuerto de Pamplona, desde donde se trasladaron a Estella para alojarse en el Hotel Tximista. En esta localidad también asistieron a las procesiones de Pascua. Iniciaron la ruta en la Colegiata de Roncesvalles y pasaron por localidades como Puente de Reina.
Más allá de los viajes de caracter privado, la vinculación con España, con carácter oficial de los soberanos belgas, se remonta a 2014, cuando realizaron su primer viaje de Estado a nuestro país tras su llegada al trono. Fueron recibidos en el Palacio de La Zarzuela por los reyes don Juan Carlos y doña Sofía.
