Piropos y halagos se acumulan en la última publicación de la Casa Real danesa. El motivo no es otro que la difusión de las nuevas fotografías oficiales del príncipe Nicolás de Dinamarca, que hoy cumple veinte años, imágenes que acumulan miles de “me gusta” y han provocado una auténtica revolución. Con un aspecto maduro y el pelo ensortijado, el hijo mayor del príncipe Joaquín y su primera esposa, la condesa Alejandra, mira con una media sonrisa al objetivo de Steen Brogaard. Demuestra con estas capturas el porqué de su éxito internacional como modelo de firmas tan reconocidas como Burberry, Dior o la agencia española Sight Management Studio. No parece sin embargo que su futuro se limite solo a las pasarelas, pues ha probado suerte además como empresario en la compañía inmobiliaria del multimillonario Mikael Goldsmith y también estuvo un tiempo recibiendo instrucción militar.
En esta búsqueda vocacional, parece que el Príncipe tiene claro que su destino está en el mundo de los negocios. Como se supo hace unos meses, podría ser este otoño cuando retome sus estudios con un curso especializado en la Escuela de Negocios de Copenhague (CBS). Es allí donde podría coincidir con su novia Benedikte Thoustrup, la hija del presidente de Sydbank, uno de los mayores bancos del país, que estudiará en el mismo centro. Hasta el momento la pareja, que se conoció en la escuela Herlufsholm, en Næstved, donde habría compartido pupitre, mantenía una relación a distancia pues Benedikte ha estudiado en la Sorbona, en París.
La prensa danesa incluso ha especulado con la posibilidad de que ambos compartan techo en Amalienborg, donde el nieto de la Reina dispone de un pequeño apartamento. Sea cierto o no, lo que parece claro es que su relación avanza a buen ritmo y con la aprobación de ambas familias. La condesa Alejandra ha dedicado palabras muy cariñosas a la novia de su hijo. "Benedikte es una chica maravillosa y estamos felices por ello", comentó a través de su secretaria privada, Helle von Wildenrath Løvgreen al medio danés BT. Andres Thourstrup, propietario de Sydbank y padre de Benedikte, habló también sobre Nicolás de Dinamarca, de quien dijo que era "un chico muy simpático".
