La infanta Elena y su hija adelantan la Semana Santa y ponen rumbo a Sevilla

Madre e hija vuelve a poner de manifiesto la buena relación que existe entre ellas

Por hola.com

La infanta Elena, tranquila después de la intervención quirúrgica de su padre, don Juan Carlos, en la que fue sometido a la extirpación preventiva de una lesión cutánea, ha viajado a Sevilla con su hija, Victoria Federica. Madre e hija fueron fotografiadas a su llegada a la estación del AVE en la capital hispalense donde han realizado una escapada solo para chicas. 

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La Duquesa de Lugo hizo gala de su elegancia con un sombrero con lazo marrón, pañuelo al cuello, chaqueta verde en la que llevaba un vistoso broche, pantalones de cuadros y botas de piel. Por su parte, Victoria Federica lució un look acorde con su edad de cazadora verde militar, pantalones blancos y zapatillas deportivas a juego para poder caminar cómodamente por la ciudad, así como una bolsa de la firma Sophia Habsburg, perteneciente a la tienda de bolsos de la diseñadora y archiduquesa Sofía de Habsburgo.

En esta escapada no les ha acompañado Felipe que se quedó en Madrid, donde continúa con su formación académica. Por su parte, Victoria continúa también con sus estudios de Segundo de Bachillerato, pero madre e hija se adelantaron varios días a las vacaciones escolares y pusieron rumbo a Sevilla, una de las ciudades favoritas para ambas. Recordemos que fue en Sevilla donde la infanta Elena se casó con Jaime de Marichalar hace ya 24 años -el 18 de marzo de 1995 en la Catedral Santa María de la Sede - y donde es habitual ver a Victoria Federica con su grupo de amigos.

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En la presentación de los carteles de San Isidro

Una de las últimas veces que habíamos visto a la infanta Elena con su hija fue con motivo de la gala de presentación de los carteles de la Feria de San Isidro el pasado 22 de marzo. Fue entonces cuando la hija del rey emérito y sus dos hijos Felipe Victoria Federica de Marichalar acompañaban a don Juan Carlos a la plaza de toros de Las Ventas. En ese acto un detalle no pasó desapercibido: un pequeño moratón que el padre del rey Felipe tenía bajo el ojo izquierdo y al que acompañaba una tirita.

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El hematoma se debía, según fuentes del Palacio de la Zarzuela consultadas por el diario ABC, a una leve intervención a la que fue sometido hace unos días con el objetivo de quitarle una mancha en la piel, algo que al parecer le habría provocado un pequeño derrame en esa zona del rostro. Días después de esa intervención, la Casa Real ha confirmado que la lesión está totalmente curada.