Ni la reina Letizia ni don Juan Carlos asistirán a la ceremonia en Windsor

Carlos III de Inglaterra ha invitado a todas las Casas Reales al Castillo para asistir a un servicio religioso previo al entierro de la reina Isabel

Por hola.com

Después del histórico funeral de Estado en honor de la reina Isabel II que ha tenido lugar en la Abadía de Westminster, el rey Carlos III de Inglaterra ofrecerá un responso en la Capilla de San Jorge, Castillo de Windsor. A partir de las 16:00 (17:00 hora española) tendrá lugar este servicio reliogoso que estará oficiado por el Decano de Windsor, el reverendo David Conner, y que contará con la presencia de algunos de los representantes de las casas reales que han acudido al funeral.

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Decimos algunos porque no estarán todos. Uno de los que ha declinado la invitación ha sido el rey Juan Carlos, al que hemos visto llegando a la Abadía de Westminster junto a la reina Sofía. Una vez en el interior, se ha producido una imagen que está dando mucho que hablar y es que, por primera vez en dos años les hemos vuelto a ver junto a los reyes Felipe y Letizia. Los cuatro se han sentado al lado en el funeral de Isabel II, protagonizando un reencuentro insólito.

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A quien tampoco veremos seguramente es a doña Letizia. En su caso, por motivos de agenda. La Reina tiene que coger esta tarde un vuelo a Nueva York para celebrar el Día Mundial de la Investigación en Cáncer y no sabe si llegaría a tiempo. ¿Por qué? Porque nadie puede abandonar el Castillo de Windsor hasta que finalice el responso, así que iría muy justa de tiempo. 

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El último homenaje antes del entierro privado

El responso que se va a tener lugar en Windsor será el último homenaje televisado antes de que se celebre el entierro, que será privado y en la intimidad de su familia. Además de representantes de las monarquías mundiales, también han sido invitados los trabajadores actuales y pasados del Castillo de Windsor, así como de sus propiedades privadas. Una vez concluido, la Reina descansará para siempre junto a su marido, Felipe de Edimburgo, en la capilla conmemorativa del rey Jorge VI.