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¡Cómo auténticos sevillanos en plena Feria de Abril! Así es como han aparecido este viernes Guillermo y Máxima de Holanda, junto a sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariane. Los cinco miembros de la Familia Real holandesa han sorprendido a propios y extraños en la capital hispalense al llegar al Real ataviados con los trajes típicos y en coche de caballos. Muy sonrientes y como si llevaran toda la vida participando de los festejos de la Feria de Abril, Guillermo, Máxima y sus hijas han levantado una enorme expectación y no han dejado a nadie indiferente.
Y es que, aunque a muchos les pueda sorprender la presencia real en Sevilla, lo cierto es que para el matrimonio este lugar no es nuevo. De hecho, los reyes holandeses se conocieron aquí en abril de 1999, hace ahora dos décadas. Por aquel entonces, Máxima de Holanda trabajaba en la banca y su vitalidad y alegría enseguida llamaron la atención del entonces heredero al trono de los Países Bajos. Sevilla celebraba la Feria de Abril, al igual que ahora y, también como este viernes, ambos acudieron a la misma caseta, decorada por cierto con tulipanes naranjas, símbolo de su país.
Veinte años después de aquel encuentro -al que siguió una visita en Nueva York a Máxima, que acabó por caer rendida a los encantos (y la insistencia) de Guillermo de Holanda-, los reyes han disfrutado en compañía de sus tres hijas y de unos amigos, tal y como recoge ABC Sevilla. Al parecer, aterrizaron en la capital adaluza el jueves por la tarde y un día después ejercieron de invitados de honor en esa misma caseta en la que se vieron por primera vez.
Se trata de la caseta del Real Club de Andalucía, más conocida como El Aero. Es, sin duda, una de las más distinguidas del Real. Está situada en una de las calles nobles de la feria (Joselito el Gallo) y solo unos pocos privilegiados tienen acceso a ellas. No es de extrañar, teniendo en cuenta que el Real Club fue fundado en la capital en 1928 por pioneros de la Aviación sevillana y entre sus socios han figurado varios reyes, entre ellos Alfonso XIII, el rey Felipe VI y el propio Guillermo de Holanda. En 1966, Jackie Kennedy se dejó ver en este lugar junto a la recordada Cayetana de Alba. En esa misma feria, cabe recordar, Rainiero y Grace Kelly estuvieron en una cena de gala en la citada caseta.
Pasadas las tres y media de la tarde, Guillermo y Máxima de Holanda disfrutaban de un almuerzo acompañados, entre otros, por Simoneta Gómez-Acebo, Pía Getty -hermana de Marie Chantal de Grecia- y Richard Duke, embajador de Estados Unidos. Para la ocasión, Máxima no ha dudado en vestirse de flamenca y ha elegido un vestido azul 'royal blue' con mantón fucsia y flor a juego en el pelo, recogido como manda la tradición. Amalia, por su parte, se ha decantado por el amarillo, mientras que Alexia y Ariane han optado por el verde y el rojo con lunares, respectivamente. Todos los trajes están rubricados por Fabiola García Liñán y se encargaron poco antes de que la familia fuera a la feria, aunque sin desvelar quiénes serían sus usuarias. El monarca ha lucido un traje en color mostaza.
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