La condesa Eloísa de Holanda se ha convertido a sus 18 años en toda una influencer, cuyos consejos son leídos por más de 200 mil seguidores y que va camino de plasmar sus recomendaciones en un libro. Una presencia pública que contrasta con la discreción de sus primas, hijas de los príncipes Guillermo y Máxima de Holanda, que miden mucho más su exposición. Natural y espontánea, Eloísa parece encantada con esta conexión con sus incondicionales, pero ¿qué opina su madre al respecto? La princesa Laurentien ha comentado en la revista Linda lo que supone que su hija tenga esta proyección y cómo se toma los comentarios que suscitan sus publicaciones.
Claus-Casimir de Holanda, sobrino de Guillermo y Máxima, emprendedor a sus ¡16 años!
El gesto más romántico de Guillermo de Holanda al recrear la pedida de mano a Máxima
“Tiene que darse cuenta de que todo lo que publica en las redes sociales tiene un impacto y que otros medios lo captan. Al mismo tiempo, entendemos que vive en una época diferente. Creo que a veces es difícil para muchos padres que no están acostumbrados. Es un choque de generaciones, pero hay que darle la importancia que tiene. Creo que vivir es aprender. Nuestro hijo y nuestras hijas deben aprender a equivocarse, como todos los niños” asegura la mujer del príncipe Constantin. Este impacto que provoca en Internet lleva aparejado el aceptar las opiniones contrarias y las críticas, algo que a Laurentien le molesta.
“Sé lo mezquina y falsa que puede ser la gente” asegura la cuñada del rey Guillermo, que añade que, aunque a su hija no le importan las opiniones divergentes, a ella sí la inquietan. Laurentien se refiere en este sentido a los breves vídeos que su hija muestra en los que en alguna ocasión incluso ella ha salido junto a su marido Constantin. Una de las claves de esta confianza que manifiesta su hija puede estar en la propia inseguridad de la que la princesa Laurentien adolece, como ella misma cuenta en la citada publicación. Es por ese motivo por el que siempre ha tratado de animar a sus hijos y aumentar su autoestima.
Su hijo, emprendedor
Están así más que acostumbrados a las iniciativas de sus hijos, pues también el conde Claus-Casimir, de solo 16 años, se ha revelado como todo un emprendedor. A finales del pasado año desafiaba los retos generados por la pandemia para lanzar su colección de calzado, ropa y complementos deportivos Grails Plug, un proyecto que vende en su propia página, aunque ya negocia con marcas como Nike, Louis Vuitton y Adidas. Ahora estudia en un internado en Escocia y, cuenta su madre, es estupendo comprobar cómo está aprovechando la experiencia.
De momento la única de la casa que es más desconocida es la hija menor de los príncipes Laurentien y Constantin, la condesa Leonor. Con el ejemplo que tiene en casa quién sabe lo que tiene planeado para el futuro.
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