Máxima aparece con una venda en la mano, ¿qué le ha ocurrido?

La Casa Real ha explicado por qué la reina de los Países Bajos asistió a uno de sus compromisos oficiales con un detalle que llamó la atención

Por B. Moreno

La reina Máxima de los Países Bajos ya ha retomado completamente la actividad tras sus vacaciones estivales en Grecia y continúa con su agenda repleta de actividades. Este jueves ha asistido a la inauguración de la supercomputadora Snellius, una herramienta muy útil para la comunidad científica ya que ofrece una potencia de cálculo diez veces mayor que su predecesora y que estará ubicada en la Amsterdam Data Tower en el Amsterdam Science Park, al igual que la actual supercomputadora Cartesius. Pero este gran avance tecnológico no ha conseguido acaparar las miradas de los periodistas y fotógrafos puesto que todas estaban puestas en que la Reina llevaba una venda en la mano derecha.

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Este detalle ha sorprendido a los medios de comunicación del país puesto que, el miércoles, la mujer del rey Guillermo estuvo visitando la Casa de la Cultura de Groningen y su mano estaba en perfecto estado, por lo que presumían que, tras ese acto oficial, pudo tener algún percance o que acudió directamente al médico y le detectaron una pequeña lesión por la que debe llevar su extremidad protegida. 

Ante las especulaciones, desde el Servicio de Información del Gobierno de los Países Bajos (RVD) han querido aclarar el motivo por el que Máxima debe llevar ese vendaje. Según han revelado, la reina Máxima se hizo daño en la muñeca este verano en Grecia. Estos últimos días estaba teniendo molestias así que, tras visitar al médico, le confirmaron que tiene una fractura, por lo que tendrá que llevar la mano inmovilizada durante un par de semanas. Preguntados acerca de cómo se había lastimado la mano, desde el RVD no han querido ofrecer más detalles, pero sí han aclarado que la Reina se encuentra bien y que seguirá con su agenda sin problemas.

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Para la tecnológica inauguración, la Reina ha vuelto a dar muestra de su estilo y ha lucido un pantalón de tiro alto con el bajo acampanado con una blusa de gasa con mangas transparentes y volantes en los puntos, acompañado por una chaqueta a juego, todo en color rosa empolvado, de Natan, una de sus firmas favoritas. Ha completado el estilismo con unos salones nude de tacón cuadrado, cartera de mano y guantes de piel, todo coronado por una diadema de pétalos, de la sombrerera belga Fabienne Delvigne y unos pendientes de piedras preciosas.

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Sin vendajes ni signos de dolor, Máxima comenzó con sus compromisos oficiales el pasado 2 de septiembre, tan solo unos días después de despedir a su hija mediana Alexia, quien cursará sus estudios de Bachillerato Internacional en Gales, en el United World College of the Atlantic, centro en el que también estudió su padre el rey Guillermo y en la que será compañera de la princesa Leonor. Una las primeras actividades de la Reina en solitario fue la visita a una fábrica de cerveza llamada Gulpener Bierbrouwerij, que se encuentra en el municipio de Gulpen-Wittem. Allí, con la simpatía que la caracteriza, se sacó una foto dentro de la fábrica, habló con varios productores y también se animó a participar en la cocción y sorprendió a todos.