Meghan, Harry, un mediador y las polémicas que vuelven a salir a flote

La publicación de un nuevo libro sobre los duques de Sussex da nuevos detalles de su tensa situación con la Familia Real británica

Por Belén Nava M.

El regreso de los duques de Sussex a California tras formar parte de la despedida a Isabel II no esté exento de polémica. A las pocas horas de pisar suelo americano y reencontrarse con sus pequeños Archie Harrison y Lilibet Diana, se han publicado algunos extractos de The New Royals, un libro escrito por la periodista Katie Nicholl que vuelve a colocarlos en el centro del foco mediático. A lo largo de las páginas, la autora narra la situación que hay entre el príncipe Harry, Meghan Markle y la Familia Real británica desde que hace dos años decidieran renunciar a sus obligaciones con la Corona. Además, da nuevos detalles sobre la brecha que hay entre el matrimonio y los Windsor y vuelve a sacar a flote algunas de las polémicas que han protagonizado.

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Una persona cercana al nieto de Isabel II cuenta en el citado libro que en primavera, el ahora quinto en la línea sucesoria al trono británico se reunió con su padre para aclarar las cosas. El encuentro coincidió con la estancia de los Sussex en Europa por los Juegos Invictus y tan solo duró quince minutos porque Meghan y Harry llegaron tarde y Carlos III tenía que acudir a un compromiso oficial. Una conversación de un cuarto de hora que provocó que sus relaciones se tensaran (aún más). ¿El motivo? El Príncipe habría sugerido recurrir a un mediador para tratar de arreglar las cosas, una solución que al actual monarca le hizo sentirse desconcertado. La idea le pareció "ridícula" a la reina Camilla, quien apostó por resolver los problemas en el seno de la familia.

El drástico cambio de vida de los Sussex con su decisión de apartarse de las obligaciones reales y comenzar una nueva vida al otro lado del charco fue impactante no solo para la opinión pública sino también para los Windsor. Nicholl explica en su libro que Isabel II se quedó "herida y exhausta" con este paso atrás y la mudanza a Montecito (California). Algunos comportamientos posteriores tampoco habrían sido del agrado de la monarca, como no viajar con Archie y Lili a Sandringham en agosto para disfrutar todos juntos, con el resto de primos.

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Una polémica que no deja de estar presente

Con la citada publicación vuelven a salir a flote algunos fantasmas del pasado de los duques de Sussex que en estos últimos días se han hecho más presentes que nunca al compartir mucho tiempo con los Windsor, de los que han hablado con dureza en entrevistasSu presencia en el Reino Unido para la despedida a Isabel II ha hecho que tengan que adaptarse nuevamente a las estrictas normas de una Institución a la que renunciaron y acatar órdenes como que Harry no pudiera lucir el traje militar salvo para una vigilia. No han tenido la libertad de tomar sus propias decisiones, algo que decían añorar antes de su marcha. Además, cada uno de sus pasos ha sido analizado al detalle por la prensa británica, con la que tienen su propia cruzada y a la que apuntan como uno de los motivos por los que quisieron escapar hace ya dos años y medio.

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Su estancia en Reino Unido comenzó como un viaje escogido por ellos mismos para cumplir con los compromisos en los que creen, pero el repentino fallecimiento de Isabel II obligó a que cambiaran su hoja de ruta. Es cierto que la situación de los duques de Sussex con la Familia Real ha sido diferente a la de ocasiones anteriores, al menos públicamente. Durante los actos enmarcados en la despedida a la Reina, el príncipe Harry y Meghan Markle recuperaron de alguna manera su sitio. Sin embargo, se trata de un cambio únicamente temporal tal y como quedó patente durante el funeral, en el que se mantuvieron en un discreto segundo plano, sin ocupar las filas presidenciales de bancos en el interior de la Abadía de Westminster. También Carlos III en el primer e histórico discurso de su reinado dejó claro que no cuenta con su hijo pequeño y la esposa de este, sino que el matrimonio continuará "construyendo sus vidas en el extranjero". Se ha ido la única persona intocable para los Sussex y comienza una nueva era llena de incógnitas por resolver.

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