Carlos III quiere dejar todos los cabos atados antes de su coronación, que tendrá lugar el 6 de mayo, para que ese día la Casa Real británica viva uno de sus momentos gloriosos e históricos y queden zanjadas, en la medida de lo posible, las polémicas y especulaciones. Así, en menos de cuarenta y ocho horas, el monarca ha resuelto dos de los asuntos familiares más comentados desde que subió al trono tras la muerte de su madre, Isabel II, en septiembre de 2022. Sus nietos Archie y Lilibet ya han sido reconocidos oficialmente como príncipes y su hermano menor, el príncipe Eduardo, es el nuevo duque de Edimburgo.
Estos cambios han sido los últimos, pero no los primeros de su reinado que ponen a cada miembro de los Windsor en el sitio exacto que les quiere dar el jefe del Estado durante su reinado. Así, el príncipe Guillermo y su esposa, Kate Middleton, fueron designados príncipe y princesa de Gales en el primer discurso que Carlos de Inglaterra dio como Rey.
Los príncipes de Gales, designados por el Rey
Aunque parecía natural que su primogénito heredara la dignidad que ha tenido el Rey durante setenta años, lo cierto es que tiene que ser el soberano el que le confiera el título de príncipe de Gales, el principal que tiene el heredero a la Corona británica y que está históricamente vinculado al primero en la línea de sucesión desde hace más de siete siglos.
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El nuevo rol de los antiguos duques de Cambridge Guillermo y Kate hizo que sus tres hijos pasaran a ser príncipe George de Gales, princesa Charlotte de Gales y príncipe Louis de Gales. Ya eran príncipes desde su nacimiento, pero de Cambridge.
En el caso de la reina consorte Camilla, las dudas se disiparon en vida de Isabel II. Unos meses antes de fallecer y con motivo de su Jubileo de Platino, Isabel II expresó su deseo de que su nuera fuera reconocida con este título, algo que respetó el nuevo monarca.
Primeros cargos militares para Camilla y Kate Middleton
No obstante, Camilla asumió el cargo de coronel de la Guardia de Granaderos, que antes pertenecía al príncipe Andrés, apartado de las funciones institucionales tras su supuesta implicación en el Caso Epstein. Además, el príncipe Guillermo se convirtió en coronel de la Guardia Galesa, puesto en el que debutó a primeros de marzo con motivo del Día de San David.
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También Kate Middleton obtuvo en diciembre del año pasado su primer puesto en el Ejército como coronel de la Guardia Irlandesa, un puesto en el que sustituyó a su esposo. Esta misma semana, la princesa de Gales pasó un día con este regimiento del Ejército británico en la llanura de Salisbury donde, vestida de camuflaje, conoció los testimonios de los militares y los entrenamientos que realizan.
Los hijos de los duques de Sussex ven reconocidos sus derechos
Más arduo y rodeado de polémica ha sido el proceso para que la Casa Real actualizase las distinciones de Archie y Lilibet, los hijos de los duques de Sussex de tres años y 21 meses, respectivamente. Aunque por ser hijos de un monarca británico les correspondía el título de príncipes, según una patente real de 1917 emitida por Jorge V, la Corona se resistía a reconocerlos. Meghan Markle nunca ha ocultado que quería que sus pequeños fueran tratados como sus primos, a pesar de que ya no trabajan para la Familia Real británica. Harry y su esposa, que planean usar este tratamiento solo en ocasiones formales, quieren que sus hijos tengan, cuando sean adultos, la posibilidad de elegir si siguen siendo altezas reales o por si el contrario lo rechazan.
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El documental de Netflix de los Sussex, las memorias de Harry, donde lanza dardos y críticas a los Windsor, y el reciente desalojo de la su casa británica de Frogmore Cottage había avivado la posibilidad de que Carlos III pudiera emitir una nueva patente para que dos de sus nietos no fueran altezas reales. Finalmente este jueves, la página web de la monarquía inglesa actualizó la línea de sucesión y en lugar de Master y Miss aparecen príncipe Archie de Sussex y princesa Lilibet de Sussex. Un día antes, un portavoz del matrimonio Sussex se dirigió por primera vez a Lilibet como princesa para informar de que había sido bautizada.
El ducado de Edimburgo vuelve a estar activo
Antes de acabar la semana y como punto final a la reestructuración de la monarquía, al menos por el momento, Carlos III, ha otorgado el título de duque de Edimburgo a su hermano pequeño, el príncipe Eduardo, coincidiendo con su 59º cumpleaños. Antes, el titular de este prestigioso Ducado era el príncipe Felipe, que durante 74 años estuvo intensamente ligado a él al no ser nunca rey consorte.
El difunto marido de Isabel II tenía el deseo de que su benjamín heredara su título, pero sus anhelos se han hecho esperar. Hubo un tiempo en el que la prensa británica apostó porque recaería en la princesa Charlotte, siguiendo así la tónica de monarquía reducida por la que siempre ha abogado el monarca. El hasta ahora conde de Wessex era el único hijo de Isabel II que no tenía un ducado.
Este nuevo nombramiento ha hecho que James, de 15 años, el hijo menor del príncipe Eduardo y de la duquesa Sophie pase de ser vizconde de Severn a ser conde de Wessex, la dignidad que su padre ostentaba hasta el 9 de marzo de 2023. Para la hija mayor, Lady Louis Windsor, de 19 años, no hay modificaciones.
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