Desde que llegó al mundo, el pasado mes de mayo, Charles de Luxemburgo no ha dejado de protagonizar momentos cargados de gran simbolismo y muy importantes no solo para su vida, sino también para el Gran Ducado. Prácticamente nada más nacer, sus padres, Guillermo y Stéphanie, compartieron el primer gran posado del pequeño en forma de cuatro imágenes de lo más tiernas, tanto en color como en blanco y negro, pero realizadas en interior, concretamente en el Hospital de Maternidad Grand Duchess Charlotte, en el que Stéphanie de Luxemburgo dio a luz.
Así se fraguó la primera sesión de fotos del príncipe Charles
Esta semana, el pequeño reaparecía y lo hacía mostrando ya un evidente cambio físico. Acompañado de sus progenitores, ponía al descubierto lo mucho que había crecido en estos meses y lo despierto que se encontraba -a diferencia de los anteriores actos que ha presenciado-. Tanto Guillermo como Stéphanie realizaban con su primer hijo una excursión de lo más especial al Conservatorio luxemburgués Rose Heritage en el Castillo de Munsbach.
El príncipe Charles, que en varios momentos del evento se dejó ver muy contento e incluso sonriendo, no perdía detalle de todo cuanto acontecía a su alrededor. No es de extrañar, teniendo en cuenta que era el auténtico protagonista de la jornada. La razón estriba en una tradición que se remonta a 1891, gracias a la cual los miembros de la Familia Gran Ducal ponen su nombre a alguno de los rosales del jardín. Por ello, durante esta visita, Guillermo y Stéphanie fueron testigos de cómo una de estas flores recibió por nombre el de 'Príncipe Charles de Luxemburgo'.
El bebé, segundo en la línea de sucesión después de su padre, presenció el bautismo -con una botella de champán- y la posterior plantación de este rosal por parte de sus progenitores. Pese a que solamente tiene cinco meses de vida, ya ha participado en unas cuantas apariciones de calado oficial. Así, días después de nacer, los Grandes Duques herederos volvieron a posar, esta vez en el exterior, en unos retratos familiares e institucionales. Un mes después de su nacimiento, volvió a estrenar nuevas fotografías al tiempo que se conocía el destino de los regalos que había recibido por su nacimiento.
Y, en septiembre, llegó el bautizo. El niño recibió el sacramento en la Abadía de Clervaux. Lo hizo con el nombre completo de Jean Charles Philippe Joseph Marie Guillaume y con el mismo traje bautismal de encaje que utilizaron en su día otros miembros de su familia. Como padrinos tuvo a la condesa Gaëlle de Lannoy, hermana de Stéphanie de Luxemburgo y al príncipe Luis, hermano de Guillermo. Más recientemente, Charles protagonizó su primer gran acto en el que no faltaron los mimos, y los regalos: el Gobierno le obsequió con un árbol con su nombre que se plantó en el céntrico parque Pescatore.
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