Esta semana varias cabeceras internacionales, como la revista francesa Paris Match y la alemana Bunte, publican la noticia de la boda de Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam, una información que ya adelantó la revista ¡HOLA! el pasado mes de enero. En aquel momento, fuentes cercanas a ambos confirmaban a ¡HOLA! que la hija de la princesa Carolina de Mónaco y el hijo de Carole Bouquet estarían barajando la posibilidad de casarse en el mes de junio, en una ceremonia civil en el Principado de Mónaco y otra religiosa, en la comuna francesa de Saint-Rémy-de-Provence. Bunte, además, señala quienes podrían ejercer de pajes y damas de honor: Raphaël, el hijo que Carlota tuvo con Gad Elmaleh, y los príncipes Jacques y Gabriella.
La elección de Saint-Rémy-de-Provence, en la Provenza, como escenario de una boda monegasca podría tener una explicación sentimental y otra histórica. Tras la muerte de su marido Stefano Casiraghi, Carolina de Mónaco y sus hijos se refugiaron en esta bella localidad, que por aquel entonces se ganó el título del 'pequeño Mónaco'. En aquellos días, los Casiraghi fueron unos lugareños más. Se les veía con frecuencia paseando en bicicleta por las tranquilas calles de la pequeña localidad provenzal o yendo de compras. Allí recobraron la alegría de vivir y recompusieron su corazón tras la trágica muerte de Stefano, que falleció, en octubre de 1990, en un accidente náutico. Y luego está la explicación histórica. Saint-Rémy es un sitio muy vinculado a los Grimaldi desde hace siglos. Ya en 1643, el Rey Luis XIII de Francia donó esa jurisdicción real a Honorato II Grimaldi, primer príncipe de Mónaco. De hecho, Alberto de Mónaco, tío de Carlota, continúa ostentando, entre otros muchos títulos nobiliarios, el señorío de Saint-Rémy.
Carlos y Dimitri reaparecieron el pasado sábado en el Baile de la Rosa haciendo más oficial que nunca su relación con la asistencia al evento de Carole Bouquet, madre de Dimitri. Estas imágenes en familia reavivaron la noticia de la próxima boda de la pareja, que podría poner el broche de oro a un noviazgo que ha tenido sus más y sus menos, sus distanciamientos y sus reconciliaciones.
A principios de año, Carlota y Dimitri negaron tajantemente su separación a través de un comunicado emitido por la agencia que representa al joven productor de cine, y no a través de palacio. Esa fue su manera de desmentir la crisis, una versión que circulaba incluso entre sus propias amistades. Lo que en un principio parecía una ruptura total, solo habría sido otro altibajo… que podría haber servido para fortalecer aún más a la pareja, que comenzó a salir en marzo de 2017 y dio la bienvenida a su primer hijo en común, Balthazar, el pasado 23 de octubre en Mónaco.
Esta sería la segunda boda para Dimitri. En 2010 se casó con la modelo rusa Masha Novoselova, fruto del matrimonio nació su hija Daria en 2011. Carlota, por su parte, nunca ha estado casada, pero tiene otro hijo, Raphaël, de cinco años, fruto de su relación con el actor marroquí Gad Elmaleh.
