Marta Luisa de Noruega tiene confianza plena en su novio, el chamán Durek Verret, a pesar de las fuertes críticas, que no cesan. La pareja volvía a encontrarse hace pocos días en el centro de la polémica por “el contenido poco ético” del nuevo libro de autoayuda de Durek, Spirit Hacking. Y es que el chamán llegaba a asegurar que los niños infelices pueden padecer cáncer o que los espíritus pueden causar enfermedades venéreas. La editorial ha frenado en seco su publicación en Noruega y en Suecia, al considerar que el texto debe ser objeto de una “lectura más amplia y de una revisión crítica”.
Durek Verret, de nuevo en el centro de la polémica por la publicación de su último libro
Marta Luisa de Noruega celebra su cumpleaños sin Durek Verret y con un viaje espiritual
Marta Luisa de Noruega acude sin su novio a la confirmación de su sobrina Ingrid Alexandra
El novio de la Princesa se ha visto obligado a disculparse por tales afirmaciones sin fundamento, pero sigue contando con el total apoyo de Marta Luisa de Noruega, que defiende su amor contra los últimos reproches y reparos con la publicación en redes de una foto suya con el libro de Durek en sus manos junto a un mensaje acerca lo orgullosa que está de él. También Ari Behn, exmarido de la Princesa y padre de sus tres hijas, Maud Angélica, Emma Tallulah y Leah Isadora Behn, ha dado un paso hacia delante y ha dado un voto de confianza a la pareja: “Estoy muy orgulloso de Marta. Está adelantada a su tiempo, hace un trabajo importante”, declaró Ari Behn a Norwegian TV2. El escritor, que ha rehecho su vida con la abogada Ebba Rysst Heilmann, también reveló haber conocido al chamán Durek y que le tiene mucho cariño.
Y parece que el aprecio es recíproco, porque este mismo fin de semana el chamán Durek publicó una foto suya con Ari Behn. La imagen de los dos juntos celebra su encuentro y amistad con un “Te amo mi hermano” y etiqueta a Ari Behn. Pero esta demostración de cariño hacia uno de los seres más queridos de la Princesa no es excepcional. También declaró públicamente su afecto por la princesa Mette-Marit con un “te amo”. El amor derriba muros.
