Suecia ha amanecido este lunes con una noticia inesperada. El rey Carlos Gustavo de Suecia ha anunciado, a través de un comunicado oficial, su decisión de apartar de la Casa Real a los hijos de los príncipes Carlos Felipe y Magdalena de Suecia. Esto significa que los príncipes Alexander, Gabriel, Leonore, Nicolas y Adrienne, todos ellos entre 5 y un año de edad ya no serán considerados altezas reales ni representarán al jefe del Estado. La medida es especialmente significativa para la hija menor de los Reyes, pues es la única que reside junto a su familia fuera de Suecia.
Al parecer, y según publica la revista semanal femenina Svenk Dam, la reducción de la Casa Real sueca supondría un espaldarazo para la princesa Magdalena que tiene intención de quedarse a vivir en Estados Unidos. Desde el año 2015 la hermana de Victoria de Suecia reside fuera de su país de origen. Ese año, ella y su marido, Chris O’Neill, se mudaron a Londres, donde en un principio iban a criar a sus tres hijos: los príncipes Leonore, Nicolas y Adrienne. Sin embargo, desde el otoño de 2018 establecieron su hogar en la soleada Miami (Florida) debido a los compromisos profesionales de Chris.
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A partir de ahora, sus hijos podrán criarse en un ambiente más normalizado, consiguiendo casi un anonimato que en Suecia sería imposible. Además, al vivir en Norteamérica es bastante probable que la lengua materna de los pequeños sea el inglés en lugar del sueco y no podrán ir a una escuela sueca, tal y como es esperable de los miembros de la Casa Real. Las normas de la monarquía del país escandinavo establecen que los niños reales deben recibir desde los seis años una educación coherente con las tradiciones del país para seguir manteniendo sus títulos y privilegios.
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Todo ello podría significar que la decisión de su abuelo beneficie a los hijos de Magdalena, que ya se encuentran de facto muy desvinculados de la nación de su madre. Además, esta decisión habría sido muy celebrada por Chris O’Neill que renunció a su título de príncipe y a otros títulos nobiliarios cuando se casó con la Princesa. De esta manera, el empresario británico ha podido seguir ejerciendo su carrera profesional como financiero. También la Princesa está cada vez más centrada en su faceta de escritora de libros infantiles.
Todas estas circunstancias habrían llevado al Soberano a querer que algunos de sus nietos no tengan vinculaciones ni deberes con la Corona y lo ha decidido ahora que aún son unos niños para que puedan tener una vida lo más común posible y poder acceder a un empleo sin restricciones de ningún tipo.
Sin embargo, otros medios suecos como Expressen aseguran que la medida supondría un revés para la princesa Magdalena. Cuando nació su primogénita, la princesa Leonore, en 2014, no parecía tan obvio que los hijos que tuviera no pertenecieran a la Casa Real, algo que la hermana de Victoria de Suecia sí que deseaba. Lo cierto es que los pequeños, aunque tendrán más anonimato verán reducidos sus privilegios.
Aunque las circunstancias de Carlos Felipe, su mujer y sus dos hijos son diferentes, el hijo de los Reyes también ha celebrado de buen grado la decisión de su padre. "Vemos esto muy positivo tanto para Alexander como para Gabriel ya que tendrán opciones más libres en la vida", ha dicho junto a una foto de lo más familiar y otoñal, a la vez que hacía hincapié en la vinculación de los pequeños con los ducados de Södermanland y Dalarna.
Aunque quedarán despojados de obligaciones, los niños de Magdalena y de Carlos Felipe seguirán teniendo los títulos de duques y duquesas que su abuelo les asignó, aunque ya no serán considerados altezas reales y no se espera que en el futuro asuman los deberes que les corresponderían como representantes del Jefe del Estado.
Por otro lado, la Casa Real también ha querido aclarar cómo queda la línea sucesoria al trono tras esta reducción de la Familia Real. La sucesión sige el orden vigente y no se verá afectada por la decisión del rey Carlos Gustavo. Esto significa que "los príncipes Alexander, Gabriel, Leonore, Nicolas y Adrienne, como descendientes del Rey todavía tendrán derecho legal al trono y, en ese sentido, tendrán una conexión clara con el jefe del Estado a pesar de no pertenecer a la Casa Real", se matiza en un nuevo comunicado. Tras el Rey, la primera en la línea de sucesión es la princesa herdera, Victoria de Suecia, tras ella, su hija, la princesa Estella y el príncipe Oscar. El puesto número cuatro es para Carlos Felipe de Suecia al que le siguen sus hijos, los príncipes Alejandro y Gabriel. En el séptimo lugar se encuentra la princesa Magdalena y los octavo, noveno y décimo puestos son para los príncipes Leonore, Nicolas y Adrienne, respectivamente.
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