Si el martes le tocó el turno a la ceremonia de entrega de los Premios Nobel y al posterior banquete con el que se agasaja a los galardonados en el Ayuntamiento de Estocolmo, un día después es el rey Carlos Gustavo de Suecia quien se encarga de recibir a los distinguidos de esta edición y ofrecerles una tradicional cena de gala en el salón de banquetes del castillo, en la que de nuevo las mujeres de la Familia Real vuelven a rescatar sus glamourosas tiaras y a brillar con sus vestidos sobre la alfombra de palacio.
Magdalena brilla en su regreso a la cita más importante de Suecia: los Premios Nobel
Candelabros, flores italianas y música en directo: lo que no se vio de la cena de los Premios Nobel
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Los primeros en aparecer, tal y como dicta el protocolo, han sido los anfitriones: los reyes Carlos Gustavo y Silvia. Esta última ha impactado con un diseño en azul klein con lazo en el hombro de su modisto favorito, Georg et Arend, y calzado del español Manolo Blahnik. Sobre su cabeza, la tiara Connaught, una de sus preferidas, que pertenece a los Bernadotte desde 1905. Se trata de un regalo por su boda que hemos podido ver en multitud de ocasiones, una de las últimas fue hace un mes, durante la cena de gala que ofreció la Familia Real a representantes del cuerpo diplomático del parlamento, del Gobierno, del mundo de las ciencias, los deportes y la cultura.
Poco después le ha tocado el turno a la heredera Victoria y a su marido, el príncipe Daniel. La princesa ha cambiado el color negro por el rojo y ha optado por un voluminoso vestido brillante con lazo de Pär Engsheden, así como por la diadema de la princesa Lilian, tía del actual monarca. Una pieza que la primogénita de los reyes ha lucido en muy pocas ocasiones, una de ellas la boda de su hermana Magdalena de Suecia. Esta última ha hecho su aparición con un vestido gris perla de organza con aplicaciones florales en plata y blanco roto de Ida Sjösdtedt, bolso de Bottega Veneta y la tiara adornada con flores de mirto que ya llevó el día de su boda con Chris O'Neill. El empresario, por cierto, se ha quedado en Miami con los niños de la pareja, Leonore, Nicolas y Adrienne.
En cuanto al look de Sofia de Suecia, esposa de Carlos Felipe, ha sido muy comentado teniendo en cuenta que guardaba una enorme similitud con el de su cuñada Magdalena. En su caso, el vestido rosa palo con apliques florales es de Ida Lanto, el clutch también de Bottega Veneta y, al igual que la princesa, ha querido deleitarnos con su tiara más personal, la misma que lució un día antes y que llevó en su gran día con Carlos Felipe.
El detalle que Sofia de Suecia no quiso ocultar en los Premios Nobel
Con todo, la cena nada ha tenido que ver con el multitudinario que se ofreció el martes en el Ayuntamiento de Estocolmo. Esta vez solamente ha habido 121 comensales -un día antes fueron 1.600 los invitados-, entre ellos los premiados: el escritor Peter Handke, la escritora Olga Tokarczuk, el físico James Peebles, los científicos Michel Mayor y Didier Queloz, los químicos Jahn B. Goodenough, M. Stanley Whittingham y Akira Yoshino, los médicos William G. Kaelin Jr., Sir Peter J. Ratcliffe y Gregg L. Semenza y los económicos Abhijit Banerjee, Esther Duflo y Michael Kremer. Por su parte, el Nobel de la Paz fue a parar al primer ministro etíope Abiy Ahmed Ali.
La Familia Real sueca en la entrega de los Premios Nobel
