Cómo preparar un viaje a destinos turísticos con altas temperaturas

El verano es la época elegida por la mayoría para viajar pues es cuando solemos disponer de más tiempo, pero no siempre este periodo es el más adecuado para visitar algunas zonas del planeta, donde puede hacer un calor excesivo. Si ya has elegido tu destino deseado y no quieres variar tu plan, te damos una serie de recomendaciones para disfrutar al máximo y que no te afecten las altas temperaturas.

Por Viola Migliori

Lo primero que debemos hacer será buscar los consejos de los agentes locales sobre la mejor época para viajar, ya que ellos conocen mejor que nadie las características del destino, y si no queda más remedio que realizar el viaje en la época más cálida, pueden adaptar las actividades y excursiones al clima para que resulten más llevaderas, como nos recomienda la agencia Evaneos (evaneos.es).

Pese al calor y las altas temperaturas, hay países que siempre están entre las demandas de los viajeros, como algunas partes de Australia, Laos o Dubai. Si este último es tu destino para este verano debes evitar las excursiones por el desierto, ya que el calor es abrasador hasta lo insoportable. Pero, sin embargo, es un país que ha sabido adaptarse a las altas temperaturas y ofrecer buenas soluciones, como el uso generalizado del aire acondicionado en cualquier espacio cerrado, que te permitirá ir de compras en cualquier centro comercial sin el abanico, visitar edificios emblemáticos e incluso practicar el esquí (sí, como lo lees).

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Qué meter en la maleta

Probablemente hayas leído en muchos sitios sobre la importancia de equiparte con ropa de tejidos ligeros y transpirables, como el algodón o el lino, y de colores suaves, pero también es importante cuidar nuestros pies para que no acaben «cocidos» por el calor. Invierte tiempo en buscar el calzado que mejor se adapte a las altas temperaturas y no te fíes de meter solo unas chanclas de playa, ya que muchas veces producen ampollas o rozaduras por el sudor que genera el calor.

Y por supuesto, en tu maleta tampoco puede faltar la crema solar y uno o varios gorros o gorras para proteger la cabeza de posibles insolaciones. En la cultura japonesa son muy dados a utilizar pequeños paraguas, sombrillas o quitasoles para protegerse del calor, seguro que algún lector ha podido observar esta costumbre en turistas que visitan nuestro país. Y no es una mala idea, prueba a meter uno en la maleta, no te arrepentirás.  Tampoco te vendrá mal incluir una toalla pequeña que puedas humedecer, un abanico o un ventilador de pilas.

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Huye de las horas de más calor

Una de las mejores opciones es evitar los momentos del día en los que los termómetros están a punto de explotar. En destinos como Nueva Delhi puedes encontrarte con 45 grados a las 11 de la mañana y un 70% de humedad. Lo mejor es salir por la mañana temprano, cuando el sol aún no «aprieta» demasiado. Pero si eres de los que odia madrugar porque ya lo haces durante el resto del año, no olvides que también está la opción de salir al atardecer, cuando el sol empieza a perder su fuerza. Hay muchos destinos en los que la noche da pie a visitas y actividades inolvidables.

Y ya que hablamos de las visitas, no te olvides de que no es obligatorio ir caminando a todos los lugares que quieres descubrir. Los autobuses turísticos pueden ayudarte a conocer la ciudad sin que te cueste la salud a causa de un golpe de calor. Y si tu apuesta es por un coche de alquiler, asegúrate de que funciona bien el aire acondicionado.

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Utiliza el sentido común

Otro de los aspectos a tener en cuenta a la hora de realizar tu viaje es cómo adaptar tu cuerpo a las altas temperaturas. El tema de la hidratación es obligatorio, no dejes de beber agua a lo largo del día, y complementa con mucha fruta y verdura, alimentos que tienen mucha agua y que evitan la pesadez digestiva. Y cuidado con el alcohol, y con pasarte con los mojitos y caipirinhas, ya que la resaca del día siguiente podría jugarte una mala pasada con una deshidratación importante.

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La importancia de descansar para no acabar rendido cobra más sentido si cabe en un viaje de este tipo, y está muy relacionado con la forma en que nos afectan las altas temperaturas. Lo ideal es dormir bien y las horas suficientes para poder recobrar fuerzas y ganas después de un día de turismo con los termómetros por encima de los 40 grados. Es el mejor momento para justificar la siesta, tan deseada y añorada durante el resto del año por la mayoría de los españoles. El calor será una excusa perfecta en tu viaje para desconectar un par de horitas después de comer.

Siguiendo estos sencillos consejos, seguro que podrás disfrutar al máximo de tu caluroso viaje.

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