Si alguna vez te has animado a preparar un panettone casero sabrás que no es precisamente la receta más sencilla del mundo. Al menos no lo es si queremos obtener los mejores resultados: un equilibrio justo de dulzor, una textura esponjosa, un horneado perfecto…
En España tenemos grandes templos del panettone, con el maestro Paco Torreblanca como gran referente (si has tenido la suerte de probar sus creaciones sabrás bien a qué nos referimos). Un dulce de origen italiano que, en nuestro país, no ha dejado de sumar fans en los últimos años.
Es por ello que, con el fin de incentivar las habilidades de los reposteros españoles en la preparación de esta delicia, la ‘Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona’ organiza cada año el ‘Concurso Mejor Panettone Artesano de España’.
Un campeonato cuya quinta edición se celebró ayer en la capital catalana y que, como siempre, estaba abierto a todas las pastelerías y panaderías con punto de venta propio que quisieran participar. Las creaciones reposteras presentadas tenían que reunir, eso sí, unas condiciones muy concretas: debía ser un panettone clásico de frutas (limón o cedro, naranja y pasas), elaborado exclusivamente con harina, mantequilla, yemas, y levadura madre. Además, debía presentar una corona de glasa de azúcar y tener un peso no inferior a 1050g ni superior a 1150g.