PEDRAZA, HUERTA DE CARABAÑA, ARZÁBAL, TABERNA Y MEDIA, SALINO y VIAVÉLEZ. MADRID.
En casi todas las tabernas de Madrid la croqueta encabeza la lista de tapas. Es uno los imprescindibles de, por ejemplo, Taberna Pedraza. Carmen Carro las prepara muy cremosas, exquisitas, pequeñas y ligeras, ¡casi adictivas! y de tres sabores: de jamón de bellota 100% ibérico puro, de pollo y huevo y de merluza gallega. ¡Ah! y las de cocido que acompañan a su plato estrella. Las croquetas de jamón ibérico de Huerta Carabaña son redondas, crujientes y llenas de tropezones. Buenísimas. Las de jamón de Taberna Arzábal se hacen con leche de oveja latxa, y ese es uno de los secretos de su éxito y del intenso sabor. Y gustan tanto que en el Mercado de San Miguel tienen un puesto dedicado solo a sus croquetas de jamón, queso Idiazábal, boletus y bacalao. José Luis Martínez mima mucho la elaboración de sus croquetas de jamón en Taberna y Media, y eso se nota en cuanto las metemos a la boca. En Salino la que triunfa es la croqueta de txangurro. Y el asturiano Paco Ron, en su Taberna Viavélez elabora las tradicionales de jamón con bechamel muy ligera y en ocasiones prepara unas con bacalao que sirve con la piel del pescado frita.
Taberna Pedraza. Recoletos, 4. Madrid
Huerta de Carabaña. Jorge Juan, 18. Madrid
Taberna Arzábal. Menéndez Pelayo, 13. Madrid
Taberna y Media. Lope de Rueda, 30. Madrid
Salino. Menorca, 4. Madrid
Taberna Viavélez. General Perón, 10. Madrid