Es muy frecuente que de vez en cuando nos encontremos con pan sobrante, no sepamos qué hacer con él e, incluso, acabes tirándolo a la basura. Lo puedes congelar y dura bastante -un buen truco es remojarlo y meterlo en el horno para 'recuperarlo'-, pero lo que hoy queremos es darte 10 ideas para que lo aproveches en distintas recetas.
Apúntante a hacer pan casero
El pan es un alimento básico, que hay que incluir en nuestra dieta, en torno al cual hay toda una cultura cada vez más rica y más sabia. A la enorme oferta de tiendas, tahonas y boutiques especializadas, se une la fiebre por hacer pan casero.
Es una tarea súper relajante y no hay nada más gratificante que comer una barra, una hogaza, una rosca o un pan de molde que has hecho con tus propias manos. Cada vez somos más los que nos apuntamos a esta tendencia artesana.
Saber más: La guía definitiva para hacer pan en casa y que, además, te salga bien
Es increíble como sólo unos pocos utensilios e ingredientes (harina, agua, levadura y sal) dan lugar a uno de los productos estrella de nuestra dieta, que puedes enriquecer con todo tipo de hierbas, especias, frutos secos, frutas, verduras...
Nos declaramos muy paneros y a todo el equipo de ¡HOLA! Cocina nos vuelve locos meter las manos en la masa y consultar infinidad de libros que nos cuentan todos los secretos para elaborar diferentes clases de pan y acompañarlos con nuestras comidas.
Cocina con restos de pan
Una vez que nos lanzamos a hacerlo (o comprarlo), muchas veces se da la circunstancia de que nos encontramos con que nos ha sobrado bastante cantidad, porque hemos hecho -o comprado de más- o porque no nos lo hemos comido todo.
El pan duro -pero también reblandecido o congelado- es un ingrediente tradicional de esa cocina de sobras, de la que somos firmes defensores y fieles practicantes. ¡Nosotros no tiramos nada que se pueda aprovechar y estamos completamente concienciados para evitar el desperdicio alimentario!
En todos los recetarios encontramos multitud de recetas entre cuyos ingredientes se encuentra el pan duro o del día anterior. De hecho, muchas de ellas exigen que usemos ese y no uno fresco para darle el punto al plato final. Hay elaboraciones que no serían lo que son sin este elemento, como la sopa castellana, las migas o la sopa bullabesa.
Después tenemos otras a las que un poco de pan remojado en leche, como es el caso de las albóndigas, los filetes rusos o el relleno del cocido, les confiere una textura y una jugosidad extra. En algunas sopas o cremas frías -salmorejo, gazpacho, etc-, nos sirve para aportar densidad y evitar que nos queden muy aguadas.
Igualmente, postres como las torrijas, los picatostes, las french toasts o pan perdido, en su origen, nacieron precisamente para aprovechar ese pan sobrante, aunque hoy también se hacen, además de con pan del día anterior, con otros especiales como el brioche o el pan de molde.
Disfruta de estas 10 maneras de aprovechar los restos de pan, ya sabes, pinchando en cada imagen o en el enlace de cada receta.