El vino y los licores -y también la cerveza- se han empleado en la cocina desde la antigüedad. No es que sean imprescindibles, pero sí aportan un toque especial a muchas elaboraciones -algunas no existirían sin ellos o al menos, serían otra cosa-. Y suelen usarse en pequeñas cantidades, cuyo alcohol en muchos casos se evapora con la cocción.
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Numerosos destilados se emplean, sobre todo en el caso de los postres, para flambear, empapar determinadas masas y elaborar salsas, reducciones, gelatinas, compotas, etc.
Ron, kirsch, whisky, vodka... y licores de distintos sabores como el de almendras, el de limón -Limoncello-, el de naranja -Grand Marnier-, el de almendras -Amaretto-... hay mucho donde elegir, según el toque que queramos aportar a nuestra receta, por no hablar de sus inmensas posibilidades en el mundo de la coctelería
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Aquí tienes 10 postres elaborados con licor. Verás que son bastante sencillos de preparar y te aseguramos que son absolutamente irresistibles, palabra de ¡Hola! Cocina.