2/7¿Cuánto tiempo tiene que fermentar la masa del dónut?
Ahora tienes que formar una bola con la masa y meterla en un cuenco limpio con un poco de harina. Tápala y deja que repose para que doble su volumen, entre 1 y 2 horas, dependiendo de la temperatura que haya en tu cocina (a más fresca más tiempo tardará en fermentar).
¿Cómo le damos forma al dónut?
Echa un poco de harina en tu mesa de trabajo y pon la masa encima. Estira con un rodillo hasta darle un grosor de 1 cm aproximadamente. Lo ideal para darle la forma de dónut es hacerlo con dos cortadores (suelen ser de acero o de plástico): uno más grande y otro más pequeño para hacer el agujero, pero puedes hacerlo con un vaso más grande y otro de chupito. Enharínalos para que la masa no se pegue.
Por cierto que existen otros formatos como las bolitas, solas o rellenas, o las berlinas, que es el bollo entero sin agujero, también se puede rellenar (crema, chocolate, mermelada, etc), su origen se encuentra en Alemania y es muy popular en otros lugares como Austria y, por la emigración, se encuentra en numerosos países latinoamericanos.
Según vayas teniendo los dónuts cortados, deposítalos en una bandeja cubierta con papel de horno y deja bastante separación entre ellos, tápalos y vuelve a dejar que fermenten, como mínimo durante 1 hora. Tanto el amasado como el reposo son importantes para conseguir una masa firme y elástica y un resultado esponjoso.
¿Los dónuts se fríen o se hornean?
¡Las dos técnicas son válidas! Aunque es verdad que los resultados no son exactamente iguales.
Usa el mismo papel donde has colocado los dónuts para ayudarte en la fritura. Córtalo con unas tijeras alrededor de cada dónut y calienta aceite vegetal neutro a una temperatura de 160-170ºC. Suelta el bollo sobre el aceite para que no pierda su forma y fríe, por ambos lados, durante un total de 2-3 minutos porque se doran enseguida. Colócalos sobre papel absorbente, sobre un colador o sobre una rejilla para que escurra el exceso de grasa.
Otra opción, para aligerar la receta, es hacerlos al horno, aunque el resultado es distinto y el sabor no es el mismo que el dónut frito clásico. Si decides hornearlo, el proceso primero es igual pero después, en lugar de freírlo, introdúcelo en el horno precalentado a 180ºC y cocina durante unos 10 minutos.
¿Cómo se hace el glaseado del dónut?
El dónut clásico, una vez frito, se glasea con una mezcla de agua y azúcar glas. Le puedes añadir chocolate, zumo y/o cualquier esencia para aromatizar, así como colorantes alimentarios para conseguir bonitos y llamativos tonos. Si quieres que te quede una buena capa y se adhiera bien al bollo, no eches demasiada agua.
Como toppings las posibilidades son muy variadas: frutas, frutos secos, chips de chocolate, pequeños caramelos, ralladura de cítricos, etc. El proceso es, si vas a ponerlos, añadir los que hayas elegido sobre el glaseado, que se extiende sólo en la parte de arriba.
Ahora que tienes todas las claves para hacer el dónut casero perfecto, anímate a preparar las siguientes recetas. 5 opciones a cada cual más diferente.
¿Cuánto tiempo tiene que fermentar la masa del dónut?
Ahora tienes que formar una bola con la masa y meterla en un cuenco limpio con un poco de harina. Tápala y deja que repose para que doble su volumen, entre 1 y 2 horas, dependiendo de la temperatura que haya en tu cocina (a más fresca más tiempo tardará en fermentar).
¿Cómo le damos forma al dónut?
Echa un poco de harina en tu mesa de trabajo y pon la masa encima. Estira con un rodillo hasta darle un grosor de 1 cm aproximadamente. Lo ideal para darle la forma de dónut es hacerlo con dos cortadores (suelen ser de acero o de plástico): uno más grande y otro más pequeño para hacer el agujero, pero puedes hacerlo con un vaso más grande y otro de chupito. Enharínalos para que la masa no se pegue.
Por cierto que existen otros formatos como las bolitas, solas o rellenas, o las berlinas, que es el bollo entero sin agujero, también se puede rellenar (crema, chocolate, mermelada, etc), su origen se encuentra en Alemania y es muy popular en otros lugares como Austria y, por la emigración, se encuentra en numerosos países latinoamericanos.
Según vayas teniendo los dónuts cortados, deposítalos en una bandeja cubierta con papel de horno y deja bastante separación entre ellos, tápalos y vuelve a dejar que fermenten, como mínimo durante 1 hora. Tanto el amasado como el reposo son importantes para conseguir una masa firme y elástica y un resultado esponjoso.
¿Los dónuts se fríen o se hornean?
¡Las dos técnicas son válidas! Aunque es verdad que los resultados no son exactamente iguales.
Usa el mismo papel donde has colocado los dónuts para ayudarte en la fritura. Córtalo con unas tijeras alrededor de cada dónut y calienta aceite vegetal neutro a una temperatura de 160-170ºC. Suelta el bollo sobre el aceite para que no pierda su forma y fríe, por ambos lados, durante un total de 2-3 minutos porque se doran enseguida. Colócalos sobre papel absorbente, sobre un colador o sobre una rejilla para que escurra el exceso de grasa.
Otra opción, para aligerar la receta, es hacerlos al horno, aunque el resultado es distinto y el sabor no es el mismo que el dónut frito clásico. Si decides hornearlo, el proceso primero es igual pero después, en lugar de freírlo, introdúcelo en el horno precalentado a 180ºC y cocina durante unos 10 minutos.
¿Cómo se hace el glaseado del dónut?
El dónut clásico, una vez frito, se glasea con una mezcla de agua y azúcar glas. Le puedes añadir chocolate, zumo y/o cualquier esencia para aromatizar, así como colorantes alimentarios para conseguir bonitos y llamativos tonos. Si quieres que te quede una buena capa y se adhiera bien al bollo, no eches demasiada agua.
Como toppings las posibilidades son muy variadas: frutas, frutos secos, chips de chocolate, pequeños caramelos, ralladura de cítricos, etc. El proceso es, si vas a ponerlos, añadir los que hayas elegido sobre el glaseado, que se extiende sólo en la parte de arriba.
Ahora que tienes todas las claves para hacer el dónut casero perfecto, anímate a preparar las siguientes recetas. 5 opciones a cada cual más diferente.