No nos cansamos de repetirlo. Comer sano tiene por qué ser sinónimo (¡en absoluto!) de soso o aburrido. Algo que no debemos olvidar, especialmente en épocas como ésta, en la que son muchas las personas que tratan de retomar buenos hábitos de alimentación tras la Navidad. En el caso de los postres, en los que hoy ponemos el foco, es cierto que la opción de preferencia debe ser la fruta fresca y entera, mientras que los pasteles, tartas de demás tentaciones golosas deberemos guardarlas para caprichos ocasionales (pero ocasionales de verdad).
No obstante, cuando llega la hora de poner el broche dulce a un menú, existen también otras alternativas que no tienen por qué ser sinónimo de ‘bomba calórica’. Podemos, por ejemplo, coger esa fruta, saludable y de temporada, y utilizarla para preparar postres ligeros, pero muy ricos. Optar por otros ingredientes sanos como el yogur natural, el queso fresco, semillas, cereales integrales, cacao…
Si enero significa para ti ese retorno a la alimentación saludable tras los roscones y el turrón, y te apetece apostar por recetas sanas, pero sin renunciar a los sabores dulces, echa un ojo a estas ideas ricas, sencillas y ligeras. Para acceder a su paso a paso solo tienes clicar en sus nombres.
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