Grandes arcadas y vigas al descubierto
Aunque se trata de un salón totalmente abierto, se pueden diferenciar claramente tres partes (como veremos a continuación).
En esta primera, llaman la atención la impresionante chimenea en mármol, con una repisa sobre la que sitúan varias esculturas y a sus pies una alfombra de fibra natural, así como la lámpara del techo de araña, que se asemeja a los candelabros antiguos. Estos detalles vuelven a dar una pista de que en esta vivienda predomina el aire rústico y campestre californiano.
Frente a la chimena, se sitúa un sofá, en tonos claros, y tras el mismo, una mesa de madera oscura que sirve de separación con el siguiente sofá y área del salón. Este espacio, cuenta con un sofá y varios sillones en tonos crema, perfectamente combinados con los cojines que los adornan. Tanto la mesita auxiliar, sobre la que se ha colocado un jarrón, como la mesa de centro, adornada con una divertida escultura de un rinoceronte color cian, parecen de mármol, también son de colores claros, sumándose a la luminosidad natural de la vivienda.
Tanto este área como la anterior cuentan con dos puertas que dan directamente al espacio exterior.
Por último, hay que destacar el suelo de madera, que aporta calidez, y sobre todo, las grandes arcadas entre las que se deja entrever el techo, con vigas vistas de madera.
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