Pintar las paredes de la casa es una de las formas más rápidas, sencillas y efectivas para renovar por completo la decoración. Un simple cambio de color puede obrar milagros y si utilizas alguno de los muchos recursos y posibilidades que ofrece la pintura, el resultado puede ser espectacular. Eso es justamente lo que sucede cuando pruebas la técnica de la estampación mediante un rodillo de relieve, una herramienta muy original que viene a confirmar el poder transformador de la pintura y abre ante nosotros un increíble panorama de posibilidades decorativas para toda la casa.
¿Qué es un rodillo de relieve?
Se trata de un artilugio original, similar a un rodillo corriente de pintar paredes, aunque con algunas características propias que lo hacen especial. Este utensilio de estampación se compone de un soporte metálico con forma de horquilla en el que se insertan dos rodillos: el primero, que se coloca en la parte de atrás, es grueso y de espuma. El segundo es más fino, está realizado en goma y lleva el diseño en relieve. La pintura se carga en el rodillo de espuma que, al girar, impregna el de relieve que es el que estampa el diseño sobre la pared.