La cocina es uno de los espacios de la casa en los que más suciedad se acumula. Por eso puede convertirse casi sin que te des cuenta en un foco de malos olores.
Si en ella huele raro, lo primero que has de hacer es detectar de dónde procede el hedor para poder eliminarlo de una vez y para siempre. Por lo general, la clave está en extremar la higiene y la desinfección en aquellos puntos críticos.
El potente sentido del olfato
A pesar de que se le suele conceder menos relevancia que a otros sentidos como la vista, el gusto o el tacto, el olfato es esencial para nosotros y para nuestro bienestar. Está conectado con las emociones y con los recuerdos (memoria olfativa) y nos sirve, entre otras cosas, para detectar posibles peligros que nos acechan (como un escape de gas, por ejemplo).
En lo que a la vida doméstica se refiere necesitamos que nuestra casa huela bien, y para ello hemos de eliminar posibles malos olores, si es que se producen. En la cocina se almacenan y preparan alimentos, una fuente constante de aromas (buenos y no tan buenos). Lo importante es actuar cuanto antes, detectar de dónde proceden los desagradables y erradicarlos.