Los productos de maquillaje y aseo deberán ir en contenedores separados. Hay que olvidarse de llevar o tarros muy grandes o productos que usamos solo una vez al mes o, incluso, productos que están casi agotados. La mejor solución: revisar las muestras que hemos guardado y aprovecharlas, es el momento para ello.
Los productos que vienen en botes muy grandes es mejor meterlos en tarros más pequeños, y marcarlos con un rotulador permanente para que sepamos qué contienen.